El primer equipo de FC Barcelona entrenó este jueves en un Miniestadi prácticamente lleno en una práctica que agradecieron muchos niños y aficionados del conjunto catalán.
Los 12.974 espectadores que consiguieron entrar al recinto donde juega el Barca B asistieron a una suave sesión de recuperación para los jugadores que estuvieron presentes en el partido de Copa del Rey ante Osasuna y de un entrenamiento completo para el resto, con varios ejercicios de control del balón y el típico partido en un cuarto de campo.
Tras la práctica, los jugadores se retiraron para firmar camisetas, balones y autógrafos a gente con movilidad reducida que estaba en los márgenes del terreno de juego, así como a los niños de las primeras filas. Volvieron a hacer una vuelta de honor por el perímetro del campo antes de abandonar el césped.
"Nunca había vivido algo así, es una experiencia muy bonita", explicó un sorprendido Alexis Sánchez, mientras Césc Fabregas alucinaba con el ambiente del estadio: "¡Qué pasada! Nunca había visto el Mini así", dijo.
Tras el entrenamiento, el plantel azulgrana se distribuyó en siete grupos para hacer la tradicional visita de la vigilia de Reyes a los hospitales.
El portero suplente José Miguel Pinto ha sido el encargado de acompañar a Lionel Messi en su visita al Hospital del Mar; Sergio Roberto, a Xavi en el Hospital Trias i Pujol; y Maxwell a Mascherano y el presidente, Sandro Rosell, en el Hospital de Barcelona.
La comitiva más numerosa ha sido la que se desplazó hasta Sant Joan de Déu, con el capital Puyol a la cabeza, secundado por Piqué, Abidal, Keita y Alexis; Valdés, Thiago, Pedro, Oier y Montoya fueron al Hospital Vall d'Hebron; Iniesta, Cesc y Sergio Busquets, a Sant Pau; y Guardiola se llevó a Alves, Adriano, Fontàs, Cuenca y Muniesa como acompañantes en su visita al Hospital de Niños de Barcelona.