Los diarios hispanos resaltaron el término de la sequía anotadora del chileno.
Sin embargo, destacaron también los tantos que se perdió el tocopillano.
La prensa española hizo especial mención a los dos goles que marcó Alexis Sánchez en la victoria por 5-0 de FC Barcelona ante Córdoba, por la Copa del Rey, que permitió al chileno romper su sequía anotadora.
Mundo Deportivo afirmó que en la clara victoria azulgrana, "hasta un negado Alexis fue capaz de lograr dos goles, cosa que no hacía desde el partido de Champions ante el Benfica en Lisboa, en el mes de octubre del año pasado. El chileno se liberó".
Sport, por su parte, dijo que "el tocopillano salió con ganas de comerse el campo, pero con su buena suerte encerrada a cal y canto en su taquilla del vestuario. Firmó la primera oportunidad del Barça, a los dos minutos de juego, desbaratada por el meta copero del Córdoba Saizar".
Agregó que el cuarto gol de Barcelona, fue "el primero de un hombre que lo necesitaba como el aire para respirar. Sí, amigos. Alexis Sánchez cabeceó a la red un córner botado por Jonathan dos Santos para romper -en parte- su maleficio".
Sin embargo, también destacó las ocasiones que se perdió el nacional. "Alexis que seguía a lo suyo. En dos minutos, pifió una gran jugada personal, superando a Alberto Aguilar y al meta Saizar, pero resbalando de forma inoportuna cuando ya lamía el gol. Sin embargo, un minuto después se vengó con más fortuna de la que antes le faltó. Disparo de Tello, rechace de Saizar y rebote en el tocopillano para cerrar la manita", escribió.
Para Marca, "Villa y Alexis necesitan minutos para poder aspirar a la titularidad en este equipo. Roura se los dio y ellos respondieron con sendos dobletes". Este matutino, además, agregó una frase de Sánchez sobre su ahora pasada falta de gol: "Llegué a desesperarme".
As afirmó que "Alexis falla los claros y marca los complicados" y añadió que "el tocopillano completó un partido más que correcto, pues marcó dos goles, pero es que falló el doble de los que convirtió. Y lo hizo de la manera más estrambótica. Cuando no fallaba a portería vacía, se tropezaba con los cordones de las botas tras regatear al portero".
