El presidente de la ANFP, Pablo Milad, aprovechó la jornada de elecciones presidenciales para realizar un importante anuncio sobre su futuro. Tras sufragar en su natal Curicó, el dirigente confirmó que no solo no repostulará a la testera de Quilín, sino que se alejará definitivamente de toda actividad pública y deportiva.
En palabras al medio local VLN Radio, el exIntendente del Maule fue tajante al descartar cualquier intención política o gremial posterior al término de su mandato en noviembre de 2026. "La verdad es que estoy viviendo mi presente y no tengo ningún interés en volver, en un futuro, al ámbito público", señaló a la publicación maulina.
Milad argumentó su decisión basándose en el desgaste personal que conlleva su actual posición. "La exposición ha sido bastante y quiero volver a Curicó tranquilamente a desarrollar las empresas en las cuales soy socio", confesó.
Esta determinación implica un retiro total del sistema federativo, ya que al dejar la presidencia del fútbol chileno, también deberá abandonar su cargo como vicepresidente de la Conmebol. El timonel dejará la actividad tras una gestión compleja, marcada por el estancamiento de las selecciones nacionales y la crisis de seguridad en los estadios.