"Llegué de noche, veía las luces y estaba todo bien", señaló.
Eduardo Bennett (al centro de la fila inferior) tuvo un breve paso por los loínos.
El exdelantero hondureño Eduardo Bennett recordó su fugaz paso por Cobreloa en el año 2000 y comentó la pésima impresión que tuvo de Calama durante los primeros días en la ciudad.
El canal de YouTube FutRock reveló fragmentos de una antigua conversación con el otrora artillero, que llegó a los loínos como préstamo al sufrir dos expulsiones que lo dejaron casi todo el torneo fuera con Argentinos Juniors.
"Fui a jugar Libertadores y todo, pero cuando llegué a Cobreloa llegué de noche. Entonces de noche veías las luces y estaba todo bien", comenzó.
"Al día siguiente me levanté, 7:30 u 08:00, salí y miré la montaña. En vez de verla así verde, se ve pura tierra. Entonces corrí la cortina y dije 'a lo mejor me equivoqué', han de haber árboles al otro lado", agregó.
En eso, "fui al otro lado del hotel, le doy la vuelta al hotel. Busco ver los árboles y no habían. Era desierto puro Calama. Entonces dije 'Dios, quién me ha traído a estar acá'".
"Para llevar a mi esposa le tuve que contar una historia. Le dije 'Mira que Calama es feo, eh. No hay malls, no hay parque, no hay autopista, no hay autos así como en Argentina, no hay galerías. Es totalmente diferente'", remató.
Sin embargo, al final Bennett dio dos aspectos positivos de Calama: "Cuando llegó mi esposa, gracias a Dios, se adaptó de forma pronta y rápida. Calama también tuvo su huella. Allá nació Brian, mi segundo hijo".
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