En su estilo, el entrenador se "sacudió" de las preguntas ante su eventual llegada a la UC.
Recalcó que su partida de Cobreloa fue por asuntos familiares.
El entrenador Marco Antonio Figueroa, quien el miércoles anunció su desvinculación de Cobreloa, sostuvo que no tiene nada definido sobre su futuro y respondió con ironías sobre su posible vinculación con Universidad Católica.
"Lo veremos en su momento. No tengo nada aún. Igual siempre es motivante para un técnico trabajar en los equipos grandes. Ya lo hice en Cobreloa y algún día lo haré en Santiago", dijo Figueroa, quien llegó esta mañana a la capital para embarcarse por la tarde a México, donde reside su familia.
"Ahora estoy esperando hablar con Mariano (Gastó, su agente). ¡Claro que tengo fecha límite! Espero pasar una buena Navidad en México. ¿El 22 empieza Católica? (por la pretemporada) Les voy a mandar una tarjeta", añadió el DT, quien tampoco descartó quedarse en el fútbol azteca.
Sobre su alejamiento de Cobreloa, Figueroa fue enfático: "Mi salida de Cobreloa no es económica, sino netamente familiar. Lo único que quiero es que la gente de Calama entienda eso".
"Me fui con el aprecio de la gente. Yo cumplí con ellos. Llegué a Cobreloa a que el equipo no descendiera y dimos un pasito más delante de eso (llegar a semifinales del Clausura). Estoy en paz. Estamos a mano", completó.
