Mariano Echeverría hizo duras acusaciones tras llegar a Argentina.
El plantel retornó tras perder la final ante Sao Paulo.
El defensa de Tigre Mariano Echeverría aseguró tras regresar a Argentina junto al plantel, que el árbitro chileno Enrique Osses fue al camarín del Morumbí y vio lo que había ocurrido y aún así decidió dar por terminado el partido y declarar campeón de la Copa Sudamericana a Sao Paulo.
El elenco argentino se negó a salir a disputar el segundo tiempo, denunciando agresiones, por lo que el juez nacional determinó concluir el encuentro.
En entrevista con el canal Fox Sports, el zaguero dijo que "Osses estuvo en el vestuario, vio a todos los jugadores golpeados. No podía creer la situación. Si empiezo a enumerar la gente que vio todo, 100 personas pasaron por el vestuario de Tigre, el cuarto el árbitro, árbitro, los jueces de línea...".
"Alguien de la Conmebol me dijo: 'Nunca te pusieron una pistola en el pecho, a mí muchas veces'", agregó Echeverría.
El enfoque del medio de comunicación trasandino es que Osses debió suspender el encuentro y no darle por concluido.
El portero Damián Albil, que denunció lo apuntaron en el pecho, fue otro de los que habló con la cadena argentina, consultado sobre qué hablaron con los jueces cuando bajaron al camarín.
"Les comentamos lo sucedido. No estábamos en condiciones de salir a la cancha. Había chicos golpeados, lo que menos pensábamos, soy sincero, era en lo deportivo en ese momento. Nos defendimos y los hicimos retroceder a los golpes. De milagro no pasó algo grave", declaró.
"Yo creo que esto ya venía del primer día que llegamos, esto estaba armado, no nos dejaron reconocer el estadio. No fue algo aislado, no fue que un hincha se metió a provocar, muchas cosas se sucedieron para pensar que estaba todo armado", agregó.
