Diez años después del último enfrentamiento internacional, Boca Juniors y River Plate disputarán el 20 y 27 de noviembre un doble desafío superclásico para definir una plaza en la presente edición de la Copa Sudamericana.
Esta serie entre los dos equipos referentes del fútbol argentino cruzará a un River en su esplendor, con 30 partidos invicto en busca de la doble corona, ante un Boca en ascenso, que pretende cerrar un semestre irregular con un título.
El equipo "millonario", de campaña sensacional tras la llegada de Marcelo Gallardo, es cómodo líder en el certamen local, aunque también pretende sumar a sus vitrinas esta Copa Sudamericana, que todavía no ha conseguido en su historia.
Con la "dupla internacional" del colombiano Teófilo Gutiérrez y el uruguayo Rodrigo Mora como principal estandarte, el elenco de la "banda sangre" tiene otros jugadores en gran momento.
Leonardo Pisculichi, el también uruguayo Carlos Sánchez y Ariel Rojas en el mediocampo, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni en defensa y el portero Marcelo Barovero impulsan también este momento sensacional del equipo.
En esta edición de la Copa Sudamericana, River superó con facilidad a Godoy Cruz de Mendoza, 3-0 en el global, superó con holgura el cruce con Libertad de Paraguay, 5-1 en la serie, y también fue contundente en cuartos de final contra Estudiantes de La Plata, 5-3 en el resultado general.
Por su parte, Boca Juniors llega a este cruce de semifinales de la Copa Sudamericana tras un semestre con mucha irregularidad y turbulencias.
Luego de la tormentosa salida del técnico Carlos Bianchi, su sucesor Rodolfo Arrubarrena logró una serie de buenos resultados que no alcanzaron para que el conjunto "xeneize" se sumase a la disputa del título local.
Sin posibilidades luego del traspié del domingo ante San Lorenzo, la gran apuesta del semestre para Boca es conseguir esta Copa Sudamericana, título que consiguió en 2004 y 2005.
La solidez del portero Agustín Orion, la conducción futbolística de Fernando Gago, la entrega de Marcelo Meli y la potencia goleadora de Andrés Chavez son algunos de los argumentos que sostienen esta ilusión de Boca.
Las variantes en el mediocampo entre el juvenil Andrés Cubas, Cristian Erbes, sumado a la proyección del chileno José Pedro Fuenzalida y Federico Carrizo, y las alternativas de gol en Emmanuel Gigliotti y Jonathan Calleri también impulsan este cambio positivo.
Para alcanzar el cruce con su archirrival, Boca superó en la serie inicial a Rosario Central, 4-1 en el global, y luego logró sortear el doble escollo paraguayo: primero ante Deportivo Capiatá, 4-3 en la definición de penaltis tras un esforzado empate en uno, y luego ante Cerro Porteño, con un claro 5-1 final.
El historial favorece a Boca
El historial internacional del superclásico argentino se resume en 24 choques, 22 por Copa Libertadores y dos por Supercopa Sudamericana.
En el total, Boca suma 10 triunfos contra seis de su eterno rival y ocho empates.
Sin embargo, solo tres veces tuvieron un cruce directo como el que animarán en las semifinales de la Copa Sudamericana, y en las tres el equipo victorioso fue Boca.
En los cuartos de final de la Supercopa Sudamericana de 1994, el equipo "xeneieze" pasó luego de la tanda de penales.
En la misma instancia de la Copa Libertadores de 2000, Boca logró un 4-2 global, mientras que en la semifinal del mismo torneo en 2004 el ganador fue el mismo otra vez con la definición desde los 12 pasos.
Otra vez el fútbol argentino exporta a Sudamérica su superclásico, nuevamente por partida doble en una serie que determinará uno de los finalistas de la Copa Sudamericana.