Athletic de Bilbao amargó el regreso a la titularidad del portero chileno Claudio Bravo, al rescatar un empate por 1-1 en el Camp Nou ante FC Barcelona que, por el resultado de la ida (4-0), le dio al elenco vasco el título en la Supercopa de España, rompiendo una sequía de 31 años sin celebraciones.
El equipo dirigido por Luis Enrique salió con todo en el arranque por la necesidad de contrarrestar la holgada diferencia del partido jugado en San Mamés.
Fue así que Pedro Rodríguez en el quinto minuto de partido casi convierte el primero, pero el balón se desvió en un rival y se fue al tiro de esquina.
En la jugada siguiente, el propio ariete español centró para que Gerard Piqué conectara el balón dentro del área, pero esta vez fue el travesaño el que evitó los festejos en un Camp Nou al que llegaron 88.834 espectadores.
La buena disposición defensiva del equipo vasco comenzó a terminar con las ideas de los catalanes que, pese a mantener el control del balón, no se seguieron generando ocasiones de peligro.
Recién en el minuto 30 el equipo culé tuvo otra opción para abrir la cuenta y fue a través de un tiro libre de Lionel Messi que salió elevado por muy poco.
El rumbo del partido, sin embargo, pudo cambiar el rumbo del partido a los 37' cuando Javi Eraso aprovechó un error defensivo de Barcelona y definió solo ante el achique de Claudio Bravo. El balón salió desviado para fortuna del equipo local.
Cuando parecía que se iban al descanso sin goles, apareció lo mejor del equipo culé. Ivan Rakitic metió un genial centro para Luis Suárez que asistió de pecho a Messi que la bajó con clase y definió para el 1-0. Barcelona tenía una cuota de esperanza.
En el segundo tiempo el equipo local tuvo un comienzo auspicioso, pero los de Bilbao no modificaron su disposición en el terreno de juego y eso fue apagando a Messi, Andrés Iniesta y compañía.
Pero las cosas se complicaron más para los blaugranas cuando Gerard Piqué se hizo expulsar a los 56' de manera irresponsable por sus excesivos reclamos y sus insultos hacía uno de los jueces de línea. Con 10 la tarea se ponía mucho más difícil.
Antes de comenzar a sentir el desgaste por el hombre menos, Barcelona pudo aumentar por medio de Pedro Rodríguez a los 57' e Ivan Rakitic a los 58', pero ambos estuvieron poco finos y mandaron el balón afuera del arco.
A los 72' la opción fue de Luis Suárez que tras recibir de Messi se metió al área de Athletic, pero mandó el balón elevado.
El desperdicio de los dueños de casa y el temperamento de los vascos tendría consecuencias. A los 74' Javier Mascherano se quedó reclamando un fuera de juego inexistente de Aritz Aduriz, pero nadie marcó al ariete. El delantero, que había marcado tres goles en la ida, quedó solo frente a Bravo y disparó. El meta chileno tapó el prime tiro, pero en el rebote no pudo, era el 1-1 y Athletic estaba más cerca que nunca del título.
Solo la expulsión de Kike Sola, que alcanzó a estar cinco minutos en la cancha, a los 85' quiso empañar las celebraciones de un equipo vasco que gritaría campeón tras 31 años de sequía de títulos.
Claudio Bravo, por su parte, respondió cuando fue requerido y no tuvo mayor responsabilidad en el gol. El portero se transformó en el tercer chileno en jugar una Supercopa de España tras Iván Zamarono y Alexis Sánchez, pero no lo pudo celebrar.