El suspendido presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, aseguró que se siente como un "punching-ball" entre la justicia de Suiza y de Estados Unidos y consideró que su sanción por parte del Comité de Etica de la FIFA responde a que tenía demasiado poder.
En una entrevista que publicó el diario Le Monde, Blatter insistió en que sigue siendo el timonel del organismo y defendió su honorabilidad y la de Michel Platini, presidente de la UEFA, también suspendido.
"A Michel le diría: 'Eramos demasiado fuertes los dos. Nos quieren quitar a la vez'. No hemos tenido siempre las mismas ideas pero lo repito: Platini es un hombre honesto", declaró Blatter.
El que desde 1998 dirige la FIFA, ahora de 78 años, cree que la entidad ha sido una "víctima" de los casos de corrupción surgidos en la Confederación Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
"Las autoridades consideran ahora a la FIFA como una víctima. No es la FIFA a la que se investiga por corrupción (...) pero es la que paga los platos rotos", agregó.