El nacional consideró que el organismo le aplicó una "sanción injusta y excesiva" tras incumplir su código ético.
El chileno Harold Mayne-Nicholls, quien estuvo a cargo de la Comisión de Evaluación para las candidaturas a los Mundiales 2018 y 2022, espera contactar la FIFA "para resarcir el daño" que le ha causado la sanción que le impuso, "injusta y excesiva", en su opinión.
Nicholls, que presidió la ANFP entre 2007 y 2011, recordó en una entrevista con EFE que ha cumplido más tiempo de sanción del que le impusieron, ya que cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) lo rebajó a dos años llevaba ya dos años y diez días de castigo y denunció que en su caso "se les fue la mano" y "había una maldad superior".
"Me habría gustado que dijeran que la gravedad de la falta no era para esa sanción, pero es un tribunal arbitral que ha considerado que este señor ya ha cumplido dos años y ya es suficiente. Me deja tranquilo que digan que nunca hubo un beneficio personal, porque la FIFA nunca lo dejó claro. Lo importante para mi es que cometí una torpeza y a raíz de eso pagué", comentó el chileno.
La Comisión de Ética de la FIFA sancionó a Mayne-Nicholls con siete años de inhabilitación el 6 de julio de 2015 por incumplir su código ético en lo referido a los principios de lealtad, conflicto de intereses, aceptación de regalos y otros beneficios cuando presidía aquella comisión. El 22 de abril de 2016 la Comisión de Apelación de la propia FIFA rebajó el castigo a tres años y hace catorce días el TAS lo dejó en dos años.
"De manera inevitable debo ser de los castigados que pagó más, dos años y diez días. Ahora el daño grande. La FIFA ha dicho cosas que no se correspondieron y quiero ver cómo se puede resarcir, no se cómo lo voy a hacer. Es duro que te digan cosas que no ocurrieron", acusó.
Sobre su continuidad en el fútbol, Mayne-Nicholls dijo tener "ganas deretomar el tema", ya que no tiene por qué automarginarse por lo que a su parecer fue una "sanción injusta y excesiva".
