El primer ministro ruso, Vladimir Putin, anunció que Rusia optará a la organización de la Copa Mundial de 2018, por la que pugnará con países como Inglaterra, México, Estados Unidos y la candidatura conjunta de España y Portugal.
"Preparé una solicitud para la celebración del campeonato del mundo en 2018", señaló Putin al ministro de Deportes y presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), Vitali Mutkó, durante una reunión en la sede del Gobierno.
El jefe de la UFR había dicho recientemente que Putin era el que tenía la última palabra sobre si Rusia optaría al Mundial 2018 ó al 2022.
Finalmente, Putin se ha decidido por el 2018, pese a que sólo cuatro años antes otra ciudad rusa, el balneario de Sochi, acogerá los Juegos de Invierno.
"La participación de Rusia en la celebración de una Copa Mundial permitirá desarrollar la infraestructura de las ciudades sede, al igual que hacemos en Sochi", dijo.
Por su parte, Mutkó reconoció que a Rusia le queda mucho trabajo por hacer, ya que la FIFA exige "un mínimo" de 10 estadios con un aforo superior a los 40.000 espectadores.
Además, añadió, también se valorarán las infraestructuras de las ciudades sede según cinco criterios: aeropuertos, hoteles, transporte, seguridad y sanidad.
Mutkó señaló que, entre otras, las ciudades sede del Mundial podrían ser Moscú, San Petersburgo, Yaroslav, Sochi, Krasnodar y Rostov.
Según sus pronósticos, Rusia contará en 2013 con cinco estadios técnicamente preparados para acoger un partido de la Copa Mundial: dos en Moscú y uno en San Petersburgo, Sochi y Kazán (Tatarstán).
El estadio olímpico Luzhnikí de Moscú (84.500 espectadores), que acogió el pasado año la última final de la Liga de Campeones entre Manchester United y Chelsea, podría albergar una hipotética gran final mundialista.