En un emocionante duelo jugado en el Centro Deportivo Azul, los universitarios ganaron por 3-2.
"Ellos tuvieron un poco mejor fútbol que nosotros", admitió Nicolás Maturana.
El duelo que esta tarde disputaron los equipos juveniles de Universidad de Chile y Cobreloa en el Centro Deportivo Azul fue un partidazo: tuvo muchas llegadas en los arcos, un gol agónico en el minuto 90 y expulsados en ambas escuadras. Los azules se impusieron por 3-2.
Cobreloa, sabiendo que la U paraba en la cancha una oncena con muchos jugadores con buen pie -como lo son Nicolás Maturana, Christián Bravo, Sebastián Leyton y Mikel Arguinarena- tomó bastantes resguardos y dispuso un planteamiento muy cauteloso, lo cual al final casi le da resultado.
Tras un comienzo dubitativo, fueron los locales quienes abrieron la cuenta a través de un gol de una de sus principales figuras: Christián Bravo (a los 35'). Ese tanto le dio la confianza a los azules para hacer su juego habitual y a la vez obligó a los nortinos a salir en búsqueda del empate.
La ansiada paridad para los naranjas (que este domingo usaron camiseta de recambio) llegó en el minuto 50, y fue obra de Joaquín Moya, con un tiro de "globito" por sobre la salida desesperada del arquero Nicolás Vera. Pocos minutos después, el propio Moya pudo haber logrado una segunda diana, pero su remate esquinado y potente fue desviado por una tapada soberbia de Vera.
 |
| Al igual que muchos de sus compañeros, Nicolás Maturana tuvo un buen primer tiempo, pero decayó en el segundo. (Foto: Iván Olguín) |
Justo cuando los loínos pasaban por sus mejores pasajes, Moya recibe una tarjeta roja por doble amonestación y deja a su equipo con 10. Sin embargo, eso no pareció afectar mucho al elenco de Calama, que en el minuto 36 de la segunda fracción logra ponerse en ventaja a través del recientemente ingresado Alvaro López.
A esas alturas, a la U nada le salía. Sus pases iban y venían sin destino alguno, y los hombres encargados de tomar la batuta (Maturana, Bravo y Arguinarena) se veían bastante apagados. Pero cuando ya muchos pensaban en un triunfo merecido para Cobreloa, llegó el 2-2 después de un tiro libre de Sebastián Leyton a los 86`.
Y justo cuatro minutos más tarde, un ajustado cabezazo del defensa Valber Huerta le otorgó una victoria agónica al "elenco del chuncho". Pocos segundos después de eso, el propio Huerta se iría expulsado, pero a esas alturas los calameños ya estaban totalmente entregados como para lograr el milagro.
Entre los festejos de los universitarios, uno que sacó la voz fue Nicolás Maturana, jugador que ya posee experiencia en el primer equipo: "Fue un partido un poco trabado en el mediocampo. Ellos tuvieron un poco mejor fútbol que nosotros e incluso con sus pelotazos nos hicieron mucho daño. Pero hay que tener confianza porque de a pocos nos vamos adaptando al ritmo que tuvimos el semestre pasado cuando fuimos finalistas".
