Francisco Ibáñez tiene mucha fe en lo que pueda hacer su equipo en el torneo del segundo semestre de dicha categoría.
"Siento que no estoy tomando malas decisiones", cuenta el "8" del equipo verde.
Durante el Campeonato de Apertura de la serie sub 17, Deportes Copiapó fue una escuadra que dio de qué hablar, principalmente gracias a una sólida campaña actuando de local. No por nada, estuvo a tres puntos de clasificar a la zona de play-offs. Incluso, para el presente torneo, la escuadra nortina apuesta por más.
"Vamos a dar lo mejor de nosotros para lograr nuestros objetivos", declara el mediocampista Francisco Ibáñez.
Ibáñez, de 17 años y oriundo de la urbe nortina, es un muchacho de mucho esfuerzo, que -al igual que muchos otros de su edad- persigue el sueño de algún día llegar a ser futbolista profesional.
"Juego al fútbol desde los seis años. Ya antes (el 2009) estuve en Huachipato, pero no me adapté así que preferí volver al equipo de mi ciudad. Admito que cuando uno se dedica al deporte, lo más complicado es estar bien físicamente, hay que tener harta disciplina y las tentaciones son muchas", explica este ambidiestro volante.
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| "Mi papás me apoyan porque saben que voy por un buen camino y que no estoy tomando malas decisiones", dice el conductor de los copiapinos. (Foto: Iván Olguín) |
Aparte de hablar un poco de sus anhelos, el joven futbolista también relata su experiencia de pertenecer a un equipo de provincia.
"Para algunos compañeros es bien complicado estar lejos de sus familia. Acá en Deportes Copiapó hay niños que vienen de otras localidades, como lo son Taltal o Diego de Almagro, y se tienen que quedar a alojar en nuestras casas. Además, el club también les presta ayuda a varios de esos chicos. Lo otro es que cuando uno viene a jugar a Santiago contra un equipo grande, hay que ponerle toda la garra posible, para dejar bien parado el nombre de nuestra institución", comentó.
Claro que no todo es fútbol en la vida de Francisco, ya que también estudia en el Colegio Bicentenario de su ciudad, y se define como "un buen alumno".
De todas formas, no duda en enumerar cuáles son sus tres grandes motivaciones en la vida: "El fútbol, mi familia y mi polola. Eso es todo para mí".
