21 seguidores del "Manya" permanecen tras las rejas desde octubre.
El vicecanciller de Uruguay, Nicolás Albertoni, recibió este lunes a los familiares de los hinchas de Peñarol que se encuentran detenidos en Brasil desde octubre, por su supuesta participación en desórdenes en vísperas de la semifinal de Copa Libertadores contra Botafogo en Río de Janeiro.
Tras la reunión, el abogado de los familiares de los 21 fanáticos, Rodrigo Rey, destacó que la instancia resultó "productiva".
"No venimos acá buscando interferencia en el proceso judicial de Brasil. Venimos a buscar apoyo humanitario", aclaró Rey.
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Las dos preocupaciones centrales de las familias, en palabras del abogado, son "el deterioro de la salud mental" de dos de los detenidos, cuya prisión preventiva tuvo una prórroga y están sujetos a una "incomunicación", así como la situación otro hombre con divergencia cognitiva, por la que entienden que debería ser inimputable.
"Estamos conformes porque se han realizado gestiones administrativas que entendemos pertinentes", señaló el abogado a modo de balance de la reunión.
"Creemos que el derecho internacional humanitario y el derecho migratorio podrían ambientar otro tipo de soluciones de estímulo y salidas no punitivas a este conflicto que, por supuesto, van a ser estudiadas", añadió.
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Por su parte, el padre de uno de los detenidos, Miguel Pedrini, dijo que en el caso de su hijo, si bien se encuentra bajo libertad vigilada con tobillera electrónica y no tiene problemas físicos de salud, pero sí tiene "una ansiedad impresionante".
El pasado 5 de noviembre, la Justicia de Río de Janeiro ordenó liberar a 10 de los 21 fanáticos detenidos por su presunta participación en los incidentes.
No obstante, deben permanecer en el país hasta la fecha del juicio y cumplir medidas cautelares para evitar la prisión, como acudir al juzgado para justificar sus actividades o cumplir con una prohibición de asistir a eventos deportivos.
