Los celestes se despidieron de la International Champions Cup con su primer triunfo.
El chileno disputó el trámite completo.
Manchester City consiguió reponerse a dos golpes de Bayern Munich y gracias al aporte de Claudio Bravo, que evolucionó durante el complemento para proteger la remontada celeste, el equipo británico acabó festejando un 3-2 en su tercer y último partido por la International Champions Cup.
Los celestes contaron con el chileno como capitán durante los 90', a diferencia de sus dos encuentros anteriores, donde vistió la jineta los primeros 45'. De manera coincidente, cada vez que estuvo en cancha, el arco del City se mantuvo en cero, para luego recibir castigo y acabar los encuentros en derrota.
La propuesta esta jornada dejó arriba en los números desde el arranque a la banda celeste, que pese a probar seguido sobre la última zona de los bávaros, recibió dos primeros tantos en certeras llegadas, finiquitadas por un cabezazo de Meritan Shabani a los 16' y con una pelota picada de Arjen Robben a los 24'.
Un refuerzo a la intensidad antes de ir al descanso bastó para que Bernardo Silva anotara el descuento de los "ciudadanos" a los 45+1'.
Lukas Nmecha rindió sobre la entrada del complemento al encontrar un rebote en los puños del meta Sven Ulreich (51'), y el mismo Silva, a los 70', se arriesgó con una diagonal sin ángulo para clavar el tanto definitivo.
El City, que se presentaba a la cita como 18° en la clasificación del torneo tras las derrotas ante Borussia Dortmund (0-1) y Liverpool (1-2), avanzó, de forma momentánea mientras se resuelven el resto de los compromisos, hasta el octavo puesto.
