El ex capitán de la selección chilena y Alejandro Kock se querellaron por estafa.
El abogado de negó lucro por parte de el ex jugador.
En mayo del año pasado, Iván Zamorano y el kinesiólogo Alejandro Kock, socio del ex delantero de la selección chilena en la Ciudad Deportiva, se querellaron por estafa a través de su empresa, Del Inca Sociedad de Inversiones, (concesionaria del reducto) en contra del ex gerente general de dicha firma, Miguel Fernández.
Fernández negó las acusaciones ante la Bridec de la PDI, y declaró que el ex futbolista decidió contratarlo en agosto de 2014 por 2,5 millones de pesos para conseguir un socio que inyectara recursos a la Ciudad Deportiva. Esto, debido a que la empresa estaba en una difícil situación económica y tres bancos habrían embargado dos propiedades de Zamorano, consigna La Tercera.
Mientras el ex capitán de la Roja, declaró que "para mí, Ciudad Deportiva no es un negocio y no he ganado dinero con ésta, ni pretendo hacerlo. Es un sueño donde he comprometido todo mi patrimonio, más allá de los 6.200 millones pesos iniciales que entregué para su inicio. Creo que es un proyecto deportivo importante y que debe progresar a pesar de gente inescrupulosa".
El abogado de la Ciudad Deportiva, Mauricio Daza, se refirió a la polémica de Zamorano y relató.
"Es falso que Iván Zamorano o Alejandro Kock anden sacando dineros de Ciudad Deportiva para su bolsillo. El refinanciamiento que obtuvieron en 2016 fue para pagar tanto la deuda que había tomado directamente Ciudad Deportiva con la banca, como aquella que tomaron sus socios personalmente para financiar su operación. Después de hacer todos esos pagos quedaron más de 160 millones de pesos que fueron confiados a la administración de Fernández y que corresponde al monto objeto del fraude que se investiga en este proceso", concluyó.
