Jorge Valdivia: "Me siento muy satisfecho con el hombre y papá que soy"
El exfutbolista comentó su vida privada en una larga entrevista.
El exfutbolista comentó su vida privada en una larga entrevista.
El exseleccionado nacional Jorge Valdivia habló de su vida personal y aseguró que pese a las continuas críticas que recibe de su expareja, Daniela Aránguiz, dice estar satisfecho con la persona que es y sobre todo con su labor como papá.
"De verdad espero nunca más tener que referirme a estas cosas. Nunca he incumplido las responsabilidades con mis hijos, ya sea económicamente, de despreocupación o de ausencia. Cuando se me acusaba de que no daba plata y era un 'papito corazón', yo le estaba pagando la licenciatura a mis hijos, la salud y la alimentación", dijo quien fuera jugador de Colo Colo en entrevista a la Revista Sábado de El Mercurio.
"Hoy mi hijo tiene un viaje de gira de estudio y lo pago yo íntegramente. Hace poco le fui a sacar el pasaporte, lo llevé yo, y yo no he hecho nada público. No me he defendido en los medios", añadió en relación a las publicaciones o dichos de Aránguiz.
"Yo no me he defendido con historias, con fotos. Si salgo el día de mañana con mis hijos a almorzar, no subo fotos con ellos para que la gente diga que soy un buen papá por eso. Yo me siento orgulloso de los hijos que tengo", comentó.
"No me he defendido en medios para cuidarlos a ellos, que son mi prioridad. Y si hoy lo hago en esta entrevista es para acabar de una vez por todas con las especulaciones y que la gente no me diga 'papito corazón' sin conocimiento. Porque para mí, lo más importante es que hoy me siento muy satisfecho, feliz, con el hombre que soy, el papá que soy y con la relación que tengo", finalizó antes de hablar algo de fútbol y de su paso por el fútbol árabe.
"Primero fui a la Al-Ain, que era el equipo del príncipe del país. Y fui muy bien tratado. Con todas las comodidades y todo lo que necesitaba para mí y para mi familia", contó antes de contar una anécdota.
"De repente bajaba el hijo del príncipe al camarín y decía 'reloj para todos'. O estábamos jugando y de la galería gritaban 'al que hace dos goles le regalo un Rolex'. Eso los managers del equipo lo fueron frenando", narró.
"También me pasó muchas veces que estaba en mi casa y llegaba el chofer del club y me decía 'te tengo que llevar a Abu Dabi' porque el príncipe me quería ver. Yo hacía una hora y media de viaje para que el príncipe me dijera que estoy jugando bien y siguiera así. Y me iba con un celular último modelo, con regalos para mis hijos", comentó.
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