Policía y la Federación Alemana investigan disturbios en el Dortmund-Leipzig
Hubo agresiones a hinchas del equipo visitante.
Hubo agresiones a hinchas del equipo visitante.
La policía y la Federación Alemana de Fútbol (DFB) investigan los disturbios ocurridos antes del partido entre Borussia Dortmund y RB Leip<ig, entre ellos agresiones a seguidores del equipo visitante, incluidas familias con niños, y agentes de policía antes de entrar al estadio.
"Las brutales escenas antes del partido entre Dortmund y Leipzig es algo que me deja consternado. Quien lanza piedras contra policías y ataca a familias con niños no debe estar en un estadio sino tras de rejas", dijo el ministro de Interior Thomas de Maiziere.
Además, antes del comienzo del partido se vieron en la tribuna pancartas insultantes contra el Leipzig, entre ellas algunas que pueden tener repercusiones jurídicas como una que invitaba al insulto al director deportivo del club, Ralf Rangnik.
El partido no había sido declarado de alto riesgo por lo que los seguidores de los dos equipos no fueron separados para entrar el estadio lo que fue aprovechado por cerca de 800 ultras del Dortmund para agredir verbal y físicamente a seguidores del Leipzig con lanzamiento de diversos objetos, desde huevos hasta piedras y latas de cerveza.
En un comunicado de la policía se asegura que un grupo de entre 350 y 400 ultras tenía previsto atacar el autobús del Leipzig lo que pudo evitarse cambiando la ruta.
"Piedras para los toros", decía una de las pancartas que se veían a la tribuna. El Leipzig es considerado el equipo de los "toros rojos" en alusión al patrocinador Red Bull.
Los ultras del Dortmund ven al Leipzig, un equipo hecho por Red Bull, como un club cuyo modelo fomenta la comercialización del fútbol a la que ellos pretenden oponerse.
"Desaparezcan, el fútbol nos pertenece", decía una de las pancartas.
Pese al rechazo de los ultras a la comercialización del fútbol, el Dortmund sigue siendo el único club alemán que cotiza en bolsa.
El director administrativo del Dortmund, Hans-Joachim Watzke, se disculpó con Rangnik por las pancartas ofensivas, ante todo por una que le invitaba a suicidarse.