Un terremoto sacudió al fútbol trasandino este martes. La Justicia de Argentina ordenó el registro de las instalaciones de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y de 17 clubes, incluidos siete de la máxima categoría, en el marco de una causa que investiga un presunto lavado de dinero a través de una entidad financiera.
El juez federal Luis Armella firmó el requerimiento que movilizó a las fuerzas policiales hacia las sedes de AFA, la Superliga y el predio de entrenamiento de la selección en Ezeiza. Entre los clubes afectados por el operativo se encuentran Racing, Independiente, San Lorenzo, Argentinos Juniors, Banfield, Platense y Barracas Central.
La medida judicial surgió a partir de una denuncia por posibles delitos económicos vinculados a la empresa Sur Finanzas. Esta compañía, propiedad de Ariel Vallejos, figura como patrocinador actual o pasado de varias de las instituciones investigadas. La Dirección General Impositiva impulsó la denuncia para esclarecer la relación financiera entre los equipos y dicha firma.
El operativo se dio en un contexto político tenso. Las investigaciones comenzaron en medio de las críticas del Gobierno de Javier Milei contra la gestión de Claudio Tapia en AFA. Medios locales vincularon a "Chiqui" Tapia con el dueño de la financiera investigada, sumando un componente político al caso debido al enfrentamiento ideológico entre el mandatario y el dirigente deportivo.
Ante los hechos, Racing emitió un comunicado para aclarar su situación: "El vínculo es un contrato de publicidad y sponsoreo que finaliza el 31 de diciembre". En total, los procedimientos abarcaron 35 domicilios en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, incluyendo también a clubes del ascenso como Deportivo Morón y Temperley.