En al antesala del clásico mayor del fútbol argentino, los "millonarios" tienen con problemas familiares al ariete y lo licenciarían para el duelo, que escasos hinchas "xeneizes" verán desde las gradas.
El delantero de River Plate, Ariel Arnaldo Ortega reapareció este miércoles en el entrenamiento que efectuó el plantel y tras dialogar brevemente con el entrenador Daniel Alberto Passarella se retiró, aunque trascendió que habría solicitado licencia y por lo tanto se perderá el superclásico del domingo 8 de octubre ante Boca Juniors.
River, que apenas logró dos de los últimos seis puntos que disputó, debe recibir a Boca en el Estadio Monumental por la décima fecha del Apertura y al discreto rendimiento futbolístico que mostró el equipo, se suma la situación que atraviesa Ortega.
"Atravieso por un problema personal. Les pido respeto, ya hablé con Passarella y veremos como evoluciona la situación en los próximos días", fueron las escasas palabras que murmuró el futbolista.
River, tras dejar cuatro puntos en el camino tras sendos empates sobre la hora ante Colón y Belgrano, debió soportar el martes la falta de Ortega sin justificación a la práctica, un problema más ante la cercanía del superclásico ante el bicampeón y actual líder Boca Juniors.
"Tengo problemas personales y quiero recuperarme para no fallarle a mucha gente que confió en mi", se defendió Ortega.
Pese a que el futbolista no lo confirmó, trascendió que le solicitó a Passarella un período de licencia y se perderá el trascendental partido del domingo próximo.
Sólo 4.500 entradas para Boca
La oficina de prensa de River informó que Boca recibirá tan solo 3.000 entradas populares y 1.500 plateas (boletos preferenciales), dentro de un Estadio Monumental para más de 60.000 personas.
En apenas un par de horas, los hinchas de River arrasaron con todas las plateas puestas a la venta el martes, sólo para sus asociados, y otro tanto se espera que ocurra cuando el viernes se expendan los boletos populares, que se vendarán a cerca de cinco dólares (poco más de 2.650 pesos chilenos).
Aunque nadie duda de que las entradas de todo tipo se agotarán, en las tribunas del estadio habrá algunos espacios vacíos por cuestiones de seguridad, para separar a las hinchadas, principalmente donde estarán los boquenses flanqueados por tribunas de los riverplatenses. (Agencias)
