El portero Fernando Henrique del equipo brasileño Fluminense se convirtió en protagonista de una anécdota curiosa en un partido de fútbol disputado la noche del jueves. El arquero cometió primero un penal contra un rival y luego el propio meta fue derrumbado en el área contraria por un defensa en el último minuto de juego, al ir a buscar un cabezazo ofensivo.
La falta sufrida por Henrique en el último minuto de juego se convirtió además en el gol de la victoria y fue anotado por el ex jugador de Universidad Católica Darío Conca. El tanto del trasandino significó que Fluminense derrotara por 2-1 a Americano, en un partido correspondiente al Campeonato Carioca.
La jugada ocurrió cuando Fluminense presionaba y Fernando Henrique dejó su portería y se internó en el área adversaria para intentar cabecear en un tiro de esquina.
Mientras el balón caía sobre la zona penal de Americano, el defensa Paulo Henrique intentó alcanzarlo y acabó golpeando a Fernando Henrique. El árbitro marcó la infracción y Conca convirtió, en medio de las ovaciones de la hinchada del "Flu" a su portero.
"Cometí un penal infantil y lo admito, pero Dios me perdonó y cuando subí al ataque sufrí otro", declaró el jugador que paso de ser héroe a villano en un solo partido.
Fluminense había inaugurado el marcador con un tanto de Thiago Neves en el minuto 12, pero a los 39' el arquero golpeó al atacante Siller en su propia área, recibió una tarjeta amarilla y sufrió el gol del empate, marcado por Eberson a través de la pena máxima.