El entrenador argentino dejó entrever su partida agradeciendo su paso por Sevilla.
En su partido por la última fecha en España recibió pifias de la hinchada blanquirroja.
El técnico argentino Jorge Sampaoli afirmó tras su victoria con Sevilla por 5-0 ante Osasuna, en su casi segura despedida de la liga española, que no se va "por plata, ni a otro club ni como un mercenario", y que si se marcha será porque se va "a la selección" de su país, aunque es algo, añadió, que compete a la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y a su club.
"Hoy sería muy fácil para mí ratificarme como técnico de Argentina, pero tengo un contrato que me vincula con Sevilla y hay que resolverlo a través de situaciones que sólo tienen que ver con la AFA y con mi actual club, que es Sevilla", recalcó en conferecia de prensa.
El preparador santafesino vinculó repetidamente su salida con que la AFA y su actual equipo acuerden la resolución del año de contrato que le queda, para lo que hay una cláusula de 1,5 millones de euros, y dijo que desconoce si el próximo jueves una delegación de la federación argentina viajará a Sevilla para reunirse con su presidente, José Castro, porque es algo que a él no le compete.
"La despedida está generada en una relación explícita entre la AFA y mi consentimiento de aceptación, pero el camino para ello no tiene ver sólo conmigo, sino con otros pasos que tiene que dar la federación para que este vínculo sea real. Yo no voy a participar en eso, no me compete", reiteró el preparador.
Aún así, dejó entrever que esa opción se concretará ya que expresó su agradecimiento por lo vivido en Sevilla, en una ciudad donde sintió "el cariño popular, al fútbol y también a la vida", y que le "acercó mucho a la gente".
"Argentina tiene la intención de contratarme, pero hay un contrato que debe resolverlo con Sevilla como corresponde. El presidente está al tanto de todo y se reunirán para ver si llegan a un acuerdo para concretar esa oportunidad", insistió Sampaoli.
Antes del iniciar el duelo, en la presentación del equipo, cuando sonó su nombre por los parlantes se dejó sentir una pifia generalizada en el estadio. El argentino culpó a las versiones y a los supuestos dados por la prensa en este caso. "Ganaron ustedes (medios de comunicación), los que querían que me abuchearan lo lograron", afirmó.
Aseguró que no se dio cuenta de ello y que no sintió ningún agravio hacia él en el campo, y reiteró que "si sucedió eso, los que incitaron a la gente para que así sucediera, ganaron la batalla".
Al margen de esta polémica, se mostró feliz por el cuarto puesto en el que acabó el cuadro blanquirrojo, y recordó que estuvo todo el año tercero, jugó la 'Champions', en la que cayeron en octavos por "mala suerte en la definición", clasificó para la previa de la máxima competición y logró 72 puntos en la liga española en lo que consideró, "una de las mejores campañas" del equipo.
