El volante que fue traspasado a Boca Juniors, acudió a la práctica del cuadro amarillo para decirle adiós personalmente al plantel, algo que no hizo con el técnico chileno ni con los dirigentes del club.
El ex jugador de Villarreal recientemente traspasado a Boca Juniors Juan Román Riquelme, acudió este jueves por la mañana al entrenamiento de su anterior club y se despidió de sus compañeros, pero no lo hizo ni de los dirigentes de la entidad ni del entrenador del equipo, el chileno Manuel Pellegrini.
Riquelme, que no se había despedido del plantel cuando viajó a Buenos Aires para cerrar el paso al elenco xeneize, acudió temprano a las instalaciones de la ciudad deportiva del elenco amarillo y esperó dentro del vestuario a los jugadores.
Muchos de los futbolistas se mostraron sorprendidos por la presencia del volante en el camarín, ya que no tenían conocimiento de que iba a regresar para decirles adiós.
Riquelme permaneció allí hasta poco antes del inicio de la sesión de entrenamiento.
Posteriormente, abandonó la ciudad deportiva de Villarreal antes de que llegaran los aficionados que acuden a presenciar la práctica y los periodistas.
El futbolista no se despidió de Pellegrini ni pasó por las oficinas del club. Además, no tuvo contacto ni con el presidente de la entidad, Fernando Roig, ni con el consejero delegado, José Manuel Llaneza. (EFE)
