El gobierno italiano está preocupado por el escándalo de arreglo de partidos por apuestas en el Calcio que sacude al fútbol del país y ha creado un "grupo de trabajo" para colaborar en la investigación del hecho.
La Gazzetta dello Sport titula este lunes "Escándalo en el fútbol. Interviene el gobierno", agregando que "mafia y criminalidad acucian al fútbol. Ahora crean un grupo especial".
El diario publicó declaraciones del ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, en la cuales señaló que encargó "al jefe de policía que averigüe qué partidos fueron manipulados en Italia por medios fraudulentos".
El gobierno responde así con su intervención a los deseos del Comité Olímpico Italiano (CONI) y de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), que en una declaración conjunta exigieron un "estrecho trabajo en común" entre el mundo del deporte, la justicia y el Estado para combatir la manipulación de partidos para hacer dinero con las apuestas.
Por la investigación que comenzó el miércoles pasado, hay nueve personas bajo arresto domiciliario y siete en prisión preventiva. En total están procesadas 30 personas, entre ellas el ex capitán del Lazio y ex jugador de la selección italiana Giuseppe Signori, así como el aún futbolista del Atalanta de Bergamo Cristiano Doni.
Los clubes AS Roma, Atalanta, Fiorentina, Génova, Lecce y Cagliari, que juegan en la Primera División italiana están en la mira de la Fiscalía de Cremona por una supuesta trama de apuestas ilegales.
Las investigaciones de la Fiscalía de Cremona comenzaron hace seis meses, a partir de una denuncia del Cremonese (de categorías inferiores), después de que cinco de sus jugadores se intoxicaran durante el partido contra el Paganese disputado el 14 de noviembre de 2010 y que acabó con 2-0.
Según los investigadores, el entonces portero del Cremona y uno de los detenidos, Marco Paoloni, suministró un somnífero a sus compañeros para disminuir su rendimiento y condicionar el resultado del encuentro.