"Es una operación importante que obliga abrir los ojos ante una realidad de riegos evidentes", señalaron en Italia.
La policía italiana llevó a cabo este lunes una vasta operación en Milán (norte) para desmantelar las organizaciones criminales asociadas a los grupos de hinchas radicales de los clubes de fútbol Inter y AC Milan, a las que se vincula con negocios ilícitos en el contexto futbolístico, extorsiones y palizas, entre otros delitos.
"Es una operación importante que obliga abrir los ojos ante una realidad de riegos evidentes desde hace tiempo sobre la deriva criminal en los estadios italianos" y sobre "los riesgos de infiltración en el fútbol profesional y no profesional por parte de la delincuencia organizada", sostuvo el Fiscal Nacional Antimafia y Antiterrorismo italiano, Giovanni Melillo, en una rueda de prensa.
En la maxioperación se ha detenido a 19 personas, 16 de las que quedaron en prisión preventiva y 3 bajo arresto domiciliario, incluidos los líderes de los grupos ultras acusados de "delitos de conspiración criminal, con el agravante del método mafioso, además de extorsión, lesiones y otros delitos graves", señalaron la Policía de Estado y la Guardia de Finanzas en un comunicado conjunto.
Además, los detenidos pertenecientes a la "Curva Norte", como se conoce al grupo hincha del equipo Inter de Milán, también están acusados de vínculos mafiosos en relación a la N´drangheta calabresa, la organización criminal más poderosa del mundo.
Los arrestados son sospechosos de vender de forma ilegal entradas para los partidos de ambos equipos, presionar a los clubes, imponer una "protección" mensual (el "pizzo" mafioso) a cambio de un pago a los vendedores ambulantes de camisetas y otras falsificaciones en las inmediaciones del estadio y de la gestión ilícita de los estacionamientos.
Según las interceptaciones telefónicas, reveladas por los medios locales, el entrenador de Inter, Simone Inzaghi, le habría "prometido" al 'número dos' del grupo de hinchas del Inter, Marco Ferdico, que se encuentra en prisión preventiva, que "intercedería" con los directivos del club, entre ellos el presidente, Giuseppe Marotta, para conseguirle 200 entradas para la final de la Liga de Campeones en Estambul el año pasado.
Entre los arrestados también se encuentra Renato Bosetti, convertido en cabecilla de los ultras de Inter tras el asesinato de Antonio Belloco el pasado 4 de septiembre por otro miembro del grupo ultra, Andrea Beretta, ya en prisión e imputado también en esta operación.
Las investigaciones comenzaron en 2022 tras el asesinato del entonces líder ultra del Inter y que inició una "guerra de sucesión" dentro de la "Curva Norte" , supuestamente asociada a la N´drangheta, así como de otras familias mafiosas histórica de Milán que se dedicaban a la "protección" a cambio de una cuota.
En el grupo de hinchas del Milán , la "Curva sur", los detenidos son sospechosos de asociación delictiva, pero sin agravante mafioso y entre los arrestados se encuentran su jefe, Luca Lucci, ya condenado por drogas, su hermano Francesco y Christian Rosiello, el guardaspaldas del rapero Fedez, que por el momento no está siendo investigado.
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Transportes, Matteo Salvini, que ha sido criticado por aparecer en una foto con Lucci, aseguró que tiene "fotografías con unas 100.000 personas". "Voy al estadio desde que soy pequeño y con milanistas tengo miles de fotos, esperando que sean todos gente decente".
Salvini condenó los hechos conocidos y señaló que "la violencia y la mafia deben estar absolutamente fuera de los estadios".
Entre los detenidos también figura Manfredi Palmeri, consejero regional en Lombardía (norte) y concejal del Ayuntamiento de Milán, acusado de corrupción por la concesión municipal de la gestión de los aparcamientos del estadio.
