El árbitro del cotejo suspendió las acciones durante algunos minutos.
El camerunés se tomó revancha anotando el solitario gol del encuentro.
El árbitro italiano Tagliavento, que llevaba las acciones del partido entre Cagliari e Inter de Milán, por la séptima fecha de la Liga Italiana, decidió suspender durante algunos minutos las acciones de aquel cotejo por cánticos racistas proferidos por los hinchas locales contra el delantero del cuadro interista, Samuel Eto'o.
A tres minutos de iniciada la brega, desde la tribuna del Stadio Sant'Elia los aficionados del conjunto cerdeñés comenzaron a entonar el clásico cántico de tintes racistas que dedican a los jugadores de color ("buuuu"), cuando el juez del partido lo suspendió de forma inmediata.
Tagliavento llamó a consulta a los capitanes de ambas escuadras y se recordó a los asistentes que de seguir los insultos, terminaría definitivamente el partido, situación que duró durante tres minutos.
El artillero camerunés tomó venganza al marcar el solitario tanto del partido que significó el triunfo de su equipo.
