Aunque sólo ha marcado un gol en la presente temporada, el seleccionado nacional se manifestó "tranquilo" y aseguró que sólo se trata de una mala racha y que las conquistas ya llegarán.
Con apenas una anotación en el presente Torneo Clausura, el delantero chileno de Monterrey, Reinaldo Navia, afirmó a la prensa mexicana que la ausencia de gol no le preocupa, y que confía en que en cualquier momento llegará una buena racha junto al equipo rayado.
"Hace un año, antes de lesionarme, marqué dos goles en un campeonato con América y son rachas que uno agarra. Si te pones a ver, los delanteros que estamos (en el club) no hemos tenido la certeza de marcar goles y es obvio que siempre se nos va a exigir. Pero hay momentos, y creo que los goles vienen solos", aseguró el seleccionado nacional.
El poco aporte ofensivo desde que llegó a Monterrey es una realidad para el porteño, pero ello no lo lleva a presionarse más de la cuenta ya que, según aseguró, no es la primera experiencia de este tipo que le toca sufrir.
"Estoy muy tranquilo, llevo años jugando fútbol y sé lo que es esto y cómo se maneja. Los goles vendrán, lo importante para mí es que el equipo gane, siga sumando y pueda entrar a la liguilla", comentó el atacante, quien sólo anotó el pasado 4 de febrero en la derrota por 3-2 ante Tecos.
Navia, quien figura entre la lista de los mejores artilleros extranjeros en el fútbol mexicano, aclaró que hasta ahora también ha sido un aporte para el equipo, más allá de no hacerse presente repetidamente en la cuenta.
"Mientras me entregue, trate de hacer lo que me indica el 'profe' y deje todo dentro de la cancha, creo que voy a salir satisfecho. Si hago un gol, bienvenido sea, pero si no voy a tratar de siempre entregarme, de poder trabajar en base a movimientos para que el compañero anote", manifestó.
Reinaldo Navia mantiene la confianza del técnico Miguel Herrera, quien se dio un tiempo para conversar personalmente con el chileno, y decirle que no caiga en la desesperación, según explicó el ex delantero de Santiago Wanderers y América de México.
"Sólo hablamos de cosas futbolísticas con el 'profe'. Me dijo que no me desesperara y que estuviera tranquilo, ya que en una jugada tiré un patadón y esa fue la desesperación. Pero todo bien, nada de regaños, ni nada", señaló el seleccionado. (Agencias)
