El técnico conversó con Al Aire Libre en Cooperativa sobre su presente en Málaga y sus planes futuros.
Recalcó que se mantendrá en Europa hasta 2015 y que le encantaría plasmar su experiencia en la banca nacional.
Manuel Pellegrini se dio un pausa luego de la derrota que sufrió su equipo Málaga por 4-0 ante Real Madrid para conversar con Al Aire Libre en Cooperativa sobre su presente en la liga española, sus planes a futuro, y un tema inevitable, la selección chilena.
El técnico nacional no evadió los temas y a la hora de referirse al combinado patrio reconoció que en los años venideros le encantaría estar presente en una Copa del Mundo dirigiendo a la selección.
"Cuando vuelva a Chile y si está la posibilidad de trabajar a nivel de selección nacional me encantaría entregar mi experiencia. Me gustaría dirigir un Mundial con Chile, pero no es una exigencia personal para mí ya que estaría contento si a Claudio Borghi le va bien y en 2015 él sigue a cargo de la selección", indicó.
De todos modos, el DT de Málaga señala que no se está candidateando, ya que asegura estará en Europa hasta 2015.
"No tengo ningún manchón en mi carrera en Chile y no soy sombra de nadie. No ando buscando trabajo ni nada. Pude tomar la selección antes y después de que se fuera Marcelo Bielsa, pero siempre lo he dicho, estoy en Europa y por lo menos hasta 2015", comentó.
Pellegrini se refirió también al presente de Claudio Borghi en la banca de la selección y señaló que éste tendrá un difícil proceso, teniendo en cuenta en todo lo que consiguió, tanto dentro como fuera de la cancha, su antecesor.
"Después de cortar un proceso tan importante como el que encabezó Marcelo Bielsa en cuanto a darle al equipo una mecánica definida, el partir con un técnico nuevo siempre produce trastornos", indicó.
"El trabajo de Marcelo Bielsa se valoraba mucho a nivel nacional, a nivel de público. Es un gran logro lo que hizo él y se veía reflejado en el campo de juego", agregó.
Málaga y su proyecto "europeo"
Manuel Pellegrini intenta digerir la dura derrota que sufrió su equipo ante el poderoso Real Madrid y señala que más allá del resultado, quedó claro que no tiene ningún tipo de rivalidad con el portugués José Mourinho.
"No queda la sensación de que este partido sea Pellegrini versus Mourinho, ya que en ningún momento juegan los técnicos, juegan los equipos y uno intenta hacerlo lo mejor posible y siempre cuando se pierde hay unas 24 horas complicadas en las que hay que saber digerir la derrota y pensar en el rival que viene", aplicó.
Por último, señaló que para su cuerpo técnico no es una obsesión terminar esta temporada en los puestos de avanzada que dan paso a las competiciones europeas, ya que el trabajo que encabeza es a largo plazo.
"Es mucho más importante que llegar en un año a las competencias europeas el estar todos los años en ellas. Eso se consigue con un trabajo bien organizado en todas las áreas y que un club chico como comenzó éste se vaya desarrollando y teniendo la capacidad de que los desafíos que vengan no le queden grande", dijo.
