El volante chileno Marcelo Díaz no ocultó que el plantel de Celta de Vigo está "muy ilusionado" con jugar la Europa League, una competición que, a su juicio, no debe descentrarles del principal objetivo que marcaron para esta temporada, la permanencia en la liga española.
"Todos tenemos ganas de jugar en Europa porque es un premio que ganamos. Pero el objetivo fundamental es conseguir la permanencia en Primera División. Eso es innegociable. Luego pelearemos por llegar lo más lejos posible en Europa", indicó a EFE el mediocampista nacional.
Díaz, que está recuperandose de una rotura fibrilar que sufrió en el recto anterior de su muslo izquierdo y que lo dejó fuera de los choques ante Paraguay y Bolivia por Clasificatorias, es consciente de que esta temporada será "más exigente" que la pasada porque jugar en Europa requiere realizar "muchos viajes" y enfrentarse a equipos que practican "un fútbol diferente" a lo que acostumbran a encontrarse en la liga española.
"Eso supondrá un reto para todos. Creo que este equipo tiene mucho que decir en la Europa League, lo veo con muchas opciones de llegar muy alto si se lo propone", subrayó el centrocampista, quien no escatimó elogios hacia su técnico, el argentino Eduardo Berizzo: "Es exigente, siempre intenta sacar lo mejor de cada uno. El entrenador es el que manda y nosotros tenemos que jugar para él y para el equipo"
Díaz lleva siete meses en Celta, tras llegar a mediados de enero procedente de Hamburgo de Alemania: "Mi familia está muy contenta en Vigo y eso es muy importante para mí. Desde que llegué todo fue fantástico, espero que siga siendo así por mucho tiempo porque para un futbolista es importantísimo sentirse cómodo en la ciudad y en el equipo".
"Hamburgo es una ciudad turística, muy grande; y Vigo es todo lo contrario. Personalmente me siento más a gusto viviendo acá porque la comida es fascinante. Acá se come mucho marisco y mucho pescado, y eso hace que me sienta como en Chile", sentenció.