El ex técnico de River Plate señaló que las constantes lesiones del atacante chileno fueron perjudiciales para el equipo. "Hubo momentos en los cuales dudamos en ponerlo dentro del campo", dijo.
Casi tres meses después de su renuncia a la banca de River Plate, el entrenador Leonardo Astrada señaló en declaraciones al programa televisivo "Estudio Fútbol" de la cdena argentina TyC Sports que las constantes lesiones de Marcelo Salas fueron un problema para el conjunto "millonario".
"No me perjudicó a mí, pero sí al conjunto. Todos queríamos que Salas esté en su plenitud para poder conseguir logros importantes, pero lamentablemente Marcelo tuvo demasiadas lesiones, dijo Astrada, quien siempre decía que podía esperar el tiempo que fuera ncesesario a una figura del calibre del chileno.
"Hubo momentos en los cuales nosotros dudamos en ponerlo dentro del campo porque no sabíamos si podía jugar 20 ó 30 minutos", agregó.
Astrada aseguró que no se arrepiente de haber dejado la dirección técnica de River Plate el 28 agosto pasado, pero reconoció errores propios en la crisis que vivió el equipo en el último tramo de su ciclo.
"No me arrepiento de haberme ido de River. Si hubiésemos arrancado un torneo con un grupo nuevo y en las primeras 5 fechas hubiéramos marcado un poco la diferencia, nosotros teníamos con qué sostener lo que había pasado anteriormente, pero las críticas repercutían en el plantel", aseguró.
"Me siento culpable, pero no fui el único responsable", concluyó.
En su primera experiencia como técnico, Astrada gozó en un comienzo de la aprobación de todo el mundo "millonario", pero a medida que pasó el tiempo fue perdiendo el apoyo, tanto de la gente como de los directivos.
La eliminación en las semifinales de la última Copa Libertadores a manos de Sao Paulo de Brasil fue un momento muy complicado para el entrenador, y en ese entonces ya se especuló con una eventual renuncia.
En las cuatro fechas disputadas del Torneo Apertura argentino, River batió con lo justo al recién ascendido Tiro Federal (2-0), igualó con Gimnasia (0-0) y batió a Newell's Old Boys (2-1), pero nunca mostró el buen fútbol que la hinchada esperaba.
Finalmente la goleada por 4-1 ante Banfield, que desnudó todas las falencias del elenco de la banda sangre, fue demasiado para Astrada, que luego de un año y medio al mando del equipo decidió dar un paso al costado. (Agencias)
