Constantes lesiones y dolencias le impidieron al delantero chileno brillar a su acostumbrado nivel. Sin embargo, el capitán de la selección chilena logró marcar 14 goles en su reciente período por los pastos de Núñez.
Tal como ocurre en muchas grandes películas, las segundas partes nunca fueron mejor que las primeras; y Marcelo Salas fue testigo presencial de aquel viejo adagio cinematográfico.
Luego de su paso por Europa, donde triunfó en Lazio y tuvo un fugaz y poco exitoso paso por Juventus, el delantero chileno llegó al cuadro "millonario" en 2003 cedido a préstamo por el conjunto turinés.
En Buenos Aires lo recibieron como ídolo. Y claro, la llegada del chileno caló hondo en la hinchada riverplatense, que en ningún momento olvidó los cuatro títulos que consiguió en su primera estadía con la camiseta de la "banda sangre" (tres ligas argentinas y una Supercopa sudamericana).
Sin embargo, el destino tenía una dura prueba para el atacante. Lesiones por montones condenaron al capitán de la selección chilena a eternas esperas que lo condenaron a ser un mero espectador de los partidos de la escuadra por ese entonces adiestrada por el chileno Manuel Pellegrini.
El chileno tuvo un problema que mermó su físico en Italia y desde su llegada a River Plate pareció que nunca podría recuperarse de sus constantes dolencias.
3 de agosto de 2003: contractura aductor derecho durante una práctica, después de debutar ante Nueva Chicago.
31 de agosto de 2003: desgarro en el bíceps femoral de la pierna derecha. Salió a los 23 minutos del primer tiempo ante Banfield.
8 de septiembre de 2003: se le abrió la herida del desgarro anterior.
5 de octubre de 2003: desprendimiento de la cicatriz del mismo desgarro. Abandonó a los dos minutos contra Olimpo de Bahía Blanca.
31 de octubre de 2003: distensión en el gemelo derecho en un entrenamiento.
19 de diciembre de 2003: lesión en el isquiotibial izquierdo (parte trasera del muslo). Salió a los 16 minutos ante Cienciano en Arequipa, en la final de la Copa Sudamericana.
4 de abril de 2004: microdesgarro en la cara anterior del muslo izquierdo. Jugó el primer tiempo ante Olimpo de Bahía Blanca.
7 de noviembre de 2004: en el gemelo derecho en el Superclásico ante Boca Juniors.
27 de febrero de 2005: golpe en el gemelo de la pierna izquierda, luego de anotar dos goles ante Argentinos Juniors.
6 de mayo de 2005: sobrecarga muscular en la pierna derecha. Criticado por la prensa argentina: "la costumbre de Salas de no estar".
Estas molestias no fueron impedimento para que el chileno tuviera destellos de talento a lo largo de su estadía en el conjunto "millonario".
Salas volvió a gritar gol con River Plate el 24 de agosto de 2004 en el empate 2-2 ante Independiente de Avellaneda en el Apertura de ese año, donde al final terminó con este único tanto.
En ese torneo River Plate terminó en el octavo lugar, pues se abocó a la Copa Sudamericana, donde el equipo cayó en la final ante Cienciano y el chileno también se matriculó con una conquista.
El Torneo Clausura 2004 trajo mejores noticias para Salas. El equipo se quedó con el título y el artillero sumó cinco dianas y llegó a 17 trofeos en su palmarés personal. A eso, el temuquense sumó un gol en Copa Libertadores.
En la segunda mitad del año 2004 Salas nuevamente se vio mermado por las lesiones y nuevamente sólo sumó un tanto a lo largo de seis meses.
Sin embargo, el chileno tuvo su desquite en el primer semestre de 2005, donde tuvo su mejor momento. Marcó tres goles en el Clausura de ese año, incluidos dos golazos ante Argentinos Juniors, que deslumbraron a los mismos que lo criticaron.
River no brilló en la liga argentina y priorizó Copa Libertadores, donde el chileno tuvo su mejor noche el 26 de mayo ante Liga Deportiva Universitaria de Ecuador, cuadro que sufrió con un Salas resucitado y que nuevamente asombró con dos anotaciones (la Conmebol insiste en que fueron tres tantos), uno de ellos, digno de sus mejores tiempos.
River se despidió en semifinales del certamen continental y Salas marcó su último gol con la camiseta de la "banda sangre" ante Sao Paulo el 29 de junio de 2005, jugando su último partido ante Huracán de Tres Arroyos el 3 de julio.
El chileno ahora busca destino para seguir mostrando sus dotes de goleador y sin duda que los más entusiasmados son los hinchas de Universidad de Chile, que quieren ver al "Matador" con la camiseta azul y el "11" estampado en su espalda.
Torneo Apertura 2003: un gol.
Copa Sudamericana 2003: un gol.
Torneo Clausura 2004: cinco goles y River Plate campeón del certamen (el 17º de su carrera).
Copa Libertadores 2004: un gol.
Torneo Apertura 2004: un gol.
Torneo Clausura 2005: dos goles.
Copa Libertadores 2005: tres goles (para la Conmebol son cuatro goles). (Cooperativa.cl)
