El zurdo se integró a las prácticas de la selección para ponerse a las órdenes de José Ernesto Amador.
El jugador se mantiene con una extraña enfermedad denominada síndrome compartimental.
La carrera del futbolista chileno Mark González ha estado marcada por sus lesiones, por lo que ahora el actual jugador de CSKA Moscú apostará por medicinas alternativas con el sanador cubano José Ernesto Amador, quien trabaja con el técnico Jorge Sampaoli y quien siguió de cerca el proceso del zaguero ecuatoriano Eduardo Morantes.
Es por eso que el zurdo formado en Universidad Católica se integró a la concentración de la selección chilena en Madrid para acelerar la recuperación de la dolencia originada por el extraño síndrome compartimental.
González pasó por pabellón en octubre, pero su lesión está lejos de mejorar, por lo que ya trabaja con el caribeño en fortalecer la zona afectada para aumentar paulatinamente la intensidad de sus trabajos.
Las labores médicas de González fueron autorizadas por su club.
El síndrome compartimental es una afección que implica un aumento de la presión a nivel muscular y que puede originar daños en los nervios y tejidos, junto a complicaciones en el flujo sanguíneo.
