En una entrevista con un matutino nacional, el delantero formado en Universidad de Chile está mentalizado en dejar atrás su pasado y triunfar en Hearts, de Escocia.
El delantero Mauricio Pinilla se encuentra en Lituania en una exigente pretemporada que le permita ponerse a punto de cara tras largas lesiones y por ello quiere asumir que esta será por fin la temporada que le permita consagrarse en Europa tras pasos por Italia, Portugal y España.
"Mi deuda es con Hearts, que me renovó contrato, y me han dado toda la confianza, pero la principal deuda es conmigo mismo, porque he tenido varias oportunidades acá en Europa y no las he sabido aprovechar", comentó el jugador formado en Universidad de Chile.
El delantero nacional agregó que "me lo plantearon en el club para poder estar a la par con mis compañeros, por las lesiones y la falta de fútbol que me aquejaba. Quiero dejar atrás los malos tiempos".
Pinilla, quien está hospedado en la casa del dueño del club, el magnate lituano Vladimir Romanov, dijo haber estado incluso pensando en el retiro.
"Sí, en algún momento pensé en el retiro, pero no puedo irme así, sin antes cumplir mis sueños. De niño me propuse triunfar; llegar a Europa se dio rápido, pero no he cumplido mis metas. Pensé en mi hija, en mi familia y me entregué a las indicaciones del club, que me ha ayudado con un trabajo físico, sicológico y hasta siquiátrico. Todo me ha hecho recapacitar. El presidente del Hearts ha sido clave. El año pasado, cuando salí de la U, pensé en dedicarme a otra cosa, quedarme en Chile, pero me fue a buscar y se la jugó por mí", comentó en declaraciones a El Mercurio.
También Pinilla tuvo palabras para el desempeño de la selección en las clasificatorias. "He sabido de los buenos resultados y de la gente joven que está. Me alegro mucho y ojalá siga todo bien. Yo, en todo caso, la miro de muy lejos, como hincha nomás, porque sólo pienso en recuperar mi nivel", explicó. (Cooperativa.cl)
