La columna de Pelotazo: El cuarentón Sampaoli

Llegar a los 40 tiene que ser razón de festejo. Más si se revisa el camino para llegar a esa cifra. En el amistoso ante Paraguay, el técnico Jorge Sampaoli completó ese número de encuentros al mando de la selección chilena y con un título a cuestas más encima.

Lo hizo en una semana complicada, donde la partida de Arturo Vidal a Alemania tuvo los suficientes rumores como para que un cineasta haga su mejor película. En ella uno de los protagonistas sería el entrenador, como la persona que solidarizó con el problema personal de su pupilo.

Sampaoli no vivía algo así desde la previa al choque con Bolivia por Copa América, cuando el mismo volante de Bayern Munich chocó en estado de ebriedad. En esa ocasión el argentino optó por mantener al jugador en el plantel, pese a las críticas.

Esa decisión define al técnico de Chile. Él está para ganar, para eso lo contrató Sergio Jadue tras lo vivido con Claudio Borghi. No está para educar sujetos que son mayores de edad. Y las decisiones que tome, por más polémicas que sean, terminan quedando en un segundo plano a la luz de los resultados.

Porque si Chile no hubiera clasificado a Brasil 2014 o hubiera tenido una mala campaña en la Copa América quizás Sampaoli ya no sería el DT. Por lo mismo, el trasandino se preocupa de tener la mayor cantidad de herramientas para ganar, para lograr objetivos. Porque si no lo hace puede perder su trabajo o puede manchar un currículum impecable desde que llegó a nuestro país. No lo van a despedir por mantener o liberar a un jugador con problemas personales.

Todo pasa por el cedazo del objetivo principal: la victoria. ¿Necesito este jugador para ganar un título? Sí. ¿Necesito este jugador para ganar un amistoso? No. Y seguimos caminando.

En esa línea la búsqueda de jugadores que sean chilenos, pero que hayan nacido en el extranjero es tema para Sampaoli. Lo dijo en conferencia de prensa: "Tengo que buscar a los mejores futbolistas chilenos para la selección". Y se acabó.

Si para usted es trascendental que en un equipo nacional sólo jueguen nacidos en ese país, lo sentimos. Para el técnico no es tema. El quiere ganar y si la FIFA y nuestra constitución avalan la medida, sigamos adelante.

La tercera arista del análisis de los "40" de Sampaoli es su futuro. Porque cada partido que pasa, parece ser la chance para que llegue una oferta nueva. Hasta ahora no se va, pero parece ser una olla a presión que se abrirá en cualquier momento. Y cuando se vaya, se irá habiendo logrado algo que nadie más ganó como técnico de Chile: un título.

Por lo pronto lo más importante es disfrutar a la selección campeona de América dirigida por el argentino, que le ganó a Paraguay y que está a un mes de debutar en el camino a Rusia 2018 ante Brasil, el máximo verdugo de la Roja en los últimos 20 años. Es la arista más alegre de revisar y conversar: la de lo logrado en la cancha.

Cuarenta partidos: 25 triunfos, 8 empates y 7 derrotas, 82 goles a favor y 37 en contra. Una copa. Goleador: Eduardo Vargas, con 20 tantos. Rendimiento: 69,1 por ciento. Los números del calvo estratega antes de comenzar el nuevo e inédito desafío: clasificar a un tercer mundial consecutivo.