Raúl se despidió de Real Madrid con ganas de seguir jugando

Raúl González Blanco, uno de los últimos símbolos del madridismo y que este lunes puso fin a su etapa como futbolista de Real Madrid, consideró que es un día "duro y difícil" para él, pero que aún se siente jugador y quiere seguir sintiéndolo mientras su cuerpo se lo permita.

"Hoy es un día muy duro y muy difícil para mí, en toda mi carrera. Amos el fútbol por casi todas las cosas y ser futbolista de Real Madrid es el mayor sueño que puedo imaginar. Me siento jugador y quiero seguir sintiéndome jugador el tiempo que pueda y que mi cuerpo me lo permita", dijo un emocionado Raúl, en el momento de su despedida.

El adiós del goleador merengue, tras 18 años en la entidad, de los que 16 fueron en el primer equipo, tuvo lugar en el palco de honor del Estadio "Santiago Bernabéu", acompañado por el presidente del club, Florentino Pérez, y con cientos de aficionados en las gradas.

"Durante estos años he buscado siempre para este club lo máximo, porque siempre he querido ser fiel a los valores que aquí aprendí desde niño. Hoy más que nunca quiero que todos sepan que en cada jugada, en cada regate, en cada carrera, en cada desmarque, en cada tiro y en cada gesto en el terreno de juego intente siempre entregar lo mejor de mí mismo", apuntó un Raúl vestido con chaqueta azul, camisa blanca, pantalón gris, sin corbata y recibido con aplausos.

Con anterioridad, Florentino Pérez no había dudado en calificarlo como "nuestro capitán": "Es el capitán del Real Madrid, pero también es el dueño de su destino. El decidió poner fin a su etapa como madridista".

"Pero siempre estará con nosotros, no lo vamos a olvidar", dijo, entre otras cosas, el presidente madridista.