El estado del paraguayo es estable, lo que da tranquilidad a los médicos que lo tratan.
Continuará sedado, ya que el edema cerebral no ha desaparecido.
La salud del delantero paraguayo Salvador Cabañas no tuvo cambios negativos en las últimas horas, lo cual dio tranquilidad al cuerpo médico que lo atiende tras recibir un disparo en la cabeza el lunes 25 de enero en un bar de Ciudad de México.
"Se ha mantenido estable. La presión intercraneal reporta parámetros normales. No hemos tenido cambios desfavorables y la estabilización nos da tranquilidad", dijo el doctor Enrique Martínez.
A pesar de los signos positivos de las últimas horas, el médico asegura que el goleador sigue grave y se mantendrá sedado porque el edema cerebral que aumentó de tamaño después del parte anterior, no ha desaparecido.
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| Un grupo de personas participaron en Asunción en un acto para expresar su apoyo a Salvador Cabañas. (Foto: EFE) |
Cabañas estaba el lunes pasado pasadas las cinco de la madrugada en un bar del sur de la Ciudad de México en compañía de su esposa y su cuñado, cuando fue al baño donde tuvo una discusión y recibió en disparo de arma de fuego en la frente, según testigos.
Aunque la policía logró identificar a dos hombres como autores del ataque, no los ha podido capturar, mientras los trabajadores del local se contradicen en sus declaraciones.
En un hospital del sur de la capital mexicana, Cabañas es alimentado por una sonda y continúa bajo efectos de medicamentos fuertes que lo mantienen dormido para ayudar a que baje la inflamación del cerebro, según el doctor Martínez.
Hasta ahora, el equipo médico que atiende al deportista ha ofrecido dos conferencias de prensa al día, pero a partir de este jueves se limitarán los partes a los medios a uno poco antes del anochecer.
En tanto, en Asunción se han multiplicado los actos para manifestar el apoyo a su compatriota, por su delicada situación.
