El mediocampista Mesut Ozil anunció este domingo que dejará la selección de Alemania, un mes y medio después de desatar la polémica por posar en una foto junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tras criticar al proceder de los medios de comunicación y la federación en esa controversia.
Ozil, de 29 años y hasta ahora una pieza clave en el conjunto que entrena Joachim Low, anunció esa decisión a través de su cuenta en Twitter, horas después de que también por ese medio explicara por qué se hizo la controvertida foto con el líder turco.
Decidió tomarse esa foto porque, de haberse negado, se hubiera interpretado como "una falta de respeto" hacia sus "raíces turcas", afirmó Ozil, para añadir que "volvería" a hacerse "esa foto" de verse ante esa situación.
"Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia", explica.
Fue la primera vez que el jugador, nacido en Gelsenkirchen (oeste de Alemania) e hijo de inmigrantes, se pronunciaba sobre la foto que se hizo el pasado junio junto a Erdogan y acompañado del también germano-turco Ilkay Gündogan.
La imagen se interpretó como un apoyo explícito a la campaña por la reelección del presidente turco, quien mantiene unas relaciones más que tensas con la canciller Angela Merkel.
El seleccionador, Joachim Low, decidió mantenerlo tanto a él como a Gündogan en el equipo nacional y la propia Merkel expresó en un momento dado su deseo de que la afición dejara de abuchearles cada vez que saltaban al terreno de juego.
A Ozil se le considera una pieza clave en la selección y además la imagen de la integración en Alemania del mayor colectivo de ciudadanos de origen extranjero, los germano-turcos, con tres millones y medio de personas, la mitad de los cuales conserva su derecho a voto en Turquía.