Angel di María intensifica su recuperación para estar presente ante Alemania
El argentino sufre una lesión de grado uno en el muslo derecho.
El argentino sufre una lesión de grado uno en el muslo derecho.
Angel di María intensificó este jueves su recuperación en cancha con el objetivo de recuperarse de su lesión en el muslo derecho y poder disputar el domingo la final del Mundial de Brasil 2014 ante Alemania, en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Tras sufrir una lesión muscular de grado uno en el recto anterior del muslo derecho, el mediocampista ofensivo de la selección albiceleste realizó ejercicios livianos junto a los kinesiólogos Luis García y Rubén Araguas.
Con la experiencia de haber recuperado en diez días a Sergio Agüero tras una complicación similar, el cuerpo médico se ilusiona con lograr poner al jugador a disposición para el último encuentro de este Mundial.
El trabajo especial de recuperación consistió en un tratamiento de plasma rico en plaquetas y la utilización de una cámara hiperbárica, junto con ejercicios de kinesiología.
Si bien el objetivo parece difícil, la evaluación final se hará el sábado por la tarde, luego del reconocimiento del estadio Maracaná en Río de Janeiro.
La jornada de jueves de la albiceleste
Esta tarde, luego del triunfo ante Holanda en el Arena de Sao Paulo, los jugadores cumplieron con una rutina de reunión de grupo antes del comienzo de la práctica, que finalizó en un aplauso.
Como es habitual en la jornada posterior al encuentro, los titulares ante Holanda junto a Rodrigo Palacio realizaron tareas de estiramientos y elongación, mientras que los suplentes completaron una práctica de fútbol en espacios reducidos con los juveniles.
Este viernes será el último día completo de esta plantilla albiceleste en el complejo Cidade do Galo de Belo Horizonte, que lo alojó durante toda la competencia.
Un entrenamiento a puertas cerradas y una tarde libre marcará la jornada de viernes, mientras que el sábado por la mañana la delegación se trasladará a Río de Janeiro para esperar el encuentro que puede darle su tercera corona, tras las conquistas de 1978 y 1986.