El mediocampista nacional Francisco Silva, quien le dio a Chile su segundo título continental en la Copa Centenario, aseguró que el plantel de la "Roja" está convencida en clasificar a su tercer Mundial consecutivo y que ese es el actual objetivo.
"Nuestro máximo objetivo es clasificar al tercer Mundial consecutivo. Estamos convencidos de que se puede hacer, no bajaremos los brazos", aseguró Silva en entrevista con El Mercurio.
"Me tocó jugar partidos importantes. Trrato de entrenar siempre con la misma actitud y conciencia de que no soy titular, pero preparado para entrar en cualquier momento. No sé si soy un actor secundario. Tampoco me siento titular. La mayoría del tiempo fui alternativa", comentó el formado en U. Católica.
Sobre el trabajo de Juan Antonio Pizzi en el equipo, expresó que no cambió mucho respecto a Jorge Sampaoli porque "tuvo poco tiempo de trabajo. Es pronto para hacer cambios. Se integraron jugadores nuevos e hizo cosas que Sampaoli no hacía. Pero Juan Antonio trata de jugar igual, de mantener la intensidad".
"Con la salida de Sergio Jadue se hablaron muchas cosas, como que la Copa América del año pasado estaba comprada. Ahora, con este nuevo título, Chile ratifica su gran nivel, demuestra que se ganó bien, otra vez, ante un gran rival como Argentina. Este título es un tapaboca para los que decían que el otro estaba comprado", expresó.
Consultado por haber tomado el quinto penal en la final ante la "Albiceleste", expresó que "saber que eres el quinto ejecutante es una responsabilidad tremenda, sobre todo en una final. No me fui fijando dónde se tiraba el portero, desde que me asignaron sabía donde iba a ir la pelota".
"Surgió cuando estaban haciendo la papeleta. Te preguntan quien lo quiere hacer o quien tiene confianza. En un momento así no es fácil, menos en una final. Como no soy especialista, aguanté un poco para ver quién pateaba, y cuando me consultaron dije que sí", finalizó.