El elenco andaluz dio un golpe maestro y derrotó por 3-0 al actual monarca de España y la Liga de Campeones en el partido jugado en el Estadio "Luis II" de Mónaco.
Sevilla, con un 0-3 incontrarrestable, le bajó los humos a FC Barcelona, y lo dejó sin su sueño de sumar los siete títulos a los que aspiraba esta temporada.
El segundo de esos trofeos, la Supercopa de Europa, fue para los sevillistas, que mostraron el camino a los futuros rivales del equipo que monopolizó los éxitos de la pasada campaña al ganar el campeonato hispano y la Champions, además de la corona que obtuvieron el fin de semana pasado al vencer en la Supercopa de España a Zaragoza.
La primera de esas claves fue imponer una fuerte presión para no dejar pensar a las estrellas azulgrana y salir disparado hacia la portería de Víctor Valdés, tal y como lo intentaron en Mónaco Dani Alves y Julien Escudé en el primer y tercer minuto de juego.
 Sevilla celebró su primera Supercopa de Europa. (Foto: EFE) |
Los campeones de la Copa UEFA asfixiaron la construcción de FC Barcelona y le quitaron la pelota al tridente azulgrana formado por Lionel Messi, Ronaldinho' y Samuel Eto'o.
Lo de Sevilla era otra cosa, era apretar atrás y buscar a Luis Fabiano o, en su defecto, la cabeza de Frederic Kanouté, apuesta que también se demostró acertada con un segundo tanto para el conjunto andaluz en el último minuto de la primera mitad.
El delantero de Mali aprovechó una mala salida de Víctor Valdés para superar por alto al guardameta catalán, con lo que los sevillistas se fueron al descanso con un inesperado 0-2.
En la segunda parte y a medida que el equipo de Frank Rijkaard tuvo que lanzarse al ataque con menos orden, a Sevilla le costó menos brillar en ataque. Sin embargo la búsqueda de Barcelona por descontar fue infructuosa.
El recurso final fueron los tiros lejanos, primero de Eto'o y después de Messi, pero el único que encontró portería nuevamente fue Sevilla, que en el último minuto firmó el definitivo 0-3 con un penal transformado por Enzo Maresca que acabó, por ahora, con la supremacía barcelonista. (EFE)
