El volante cruzado contó que los exámenes por un quiste en la cara salieron malos.
El jugador tiene antecedentes familiares al respecto.
El volante de Universidad Católica Fernando Cordero debe operarse tras el término del Torneo de Apertura debido a que sufre cáncer a la piel, tras recibir malos resultados después de una biopsia realizada a unos quistes que tiene en el rostro.
En declaraciones al diario Las Ultimas Noticias, Cordero aseguró que se opera "cuando temrine el campeonato. No pienso perderme el partido (ante Audax Italiano, en la definición del Apertura)".
"Hace bastante tiempo me hicieron una herida en un partido. Fue un rasguño y nunca pudo sanar bien. El sol y los rayos UV me hicieron mal. Se me formó un cáncer a la piel, era un poroto (sic) y hace una semana fui a la dermatóloga, que me dijo que tenía que sacarme eso rápido porque podía pasar a mayores", relató el jugador cruzado.
El viernes le entregaron los resultados de la biopsia y afirmó que "tengo que volverme a operar, porque tiene que sacarme un poquito más de adentro, ya que tenía ramificado".
Respecto a la intervención, contó que "el doctor me explicó que es una cirugía donde me tienen que cambiar piel, pero la zona es complicada porque está abajo del ojo".
El tema se agrava un poco debido a que el padre del jugador falleció por cáncer. "Le apareció un lunar canceroso, lo operaron de los ganglios de la axila izquierda y después duró como ocho años, cuando le vino un accidente vascular", finalizó.
