Universidad Católica visitará este miércoles a Cobreloa por la ida de los octavos de final de la Copa Chile, en un partido en el que el entrenador Mario Salas no podrá contar con seis miembros del plantel, cinco por lesión y uno por estar concentrador con la selección.
Una de las ausencias más sensibles es la del zaguero Germán Lanaro que sufrió un microdesgarro en el sóleo de la pierna derecha que lo tendrá alejado de las canchas por unos 10 días.
Al argentino se suman dos que jugaron el pasado domingo ante Unión Española, pero no terminaron de buena forma. Se trata de Michael Ríos que padece una pubalgia y del lateral uruguayo Pablo Alvarez que tiene una lesión intercostal.
Estas tres bajas se suman a Fabián Manzano (desgarro) y Roberto Gutiérrez (microdesgarro) que aún no se recuperan y no pueden ser alternativas.
Otro que venía sumando minutos y se perderá el compromiso en Calama es Cristopher Toselli aunque no por lesión, sino que por estar concentrado con la selección chilena que este sábado jugarán un amistoso con Paraguay en el Estadio Nacional de Santiago.
Sobre la amplia rotación que se ha dado en el equipo, Cristian Alvarez apuntó: "Yo no encuentro nada de malo en la rotación. También se da por lesiones, por cansancio o porque hay jugadores preparados para hacerlo... Tampoco es tan dramático, todos estamos preparados para jugar o no estaríamos aquí".
"No le encuentro nada malo estar rotando, no podemos decir que el técnico está cometiendo un error con esto. Para mí es lo justo y él encuentra que todos los que estamos acá estamos aptos para jugar cualquier tipo de partidos, ya sea por en el plano local o la Copa Sudamericana", añadió al respecto.