El defensor de U. de Chile apuntó que los cruzados pueden dejar atrás el "miedo escénico".
Habló sobre su estadía en los azules, los marginados y la situación de Beccacece.
El defensor de Universidad de Chile Gonzalo Jara fue sincero al señalar que Universidad Católica es el primer candidato para quedarse con el título del Torneo de Clausura, y de que pueden superar el "miedo escénico" que les afecta en estas instancias.
En entrevista con El Mercurio, Jara apuntó que "nosotros preparamos el clásico universitario más allá de si juegan o no esos momentos psicológicos de ellos. A nosotros nos pasaba que salíamos a ganar, nos anotaban y no podíamos triunfar".
"Creo que la UC tiene armas para superar aquello. Es, para mí, el primer candidato para salir campeón, por lo que ha hecho en el año. No creo que lo psicológico pese", añadió.
Reveló que "jugar un clásico por la U siempre será importante, más allá de que haya vivido partidos con la selección o jugado en el extranjerro. Uno les va tomando el peso a las circunstancias. Defender a mi equipo es hoy lo más importante".
"Son momentos distintos para la U y la UC, pero independientemente de eso tenemos la obligación de ganar para meternos en la liguilla, que es el nuevo objetivo que nos propusimos", prosiguió.
Sería un errora sacar a Beccacece
Sobre el inestable presente de Sebastián Beccacece, dijo que "esto es por los resultados. Lamentablemente es así. Muchas veces podemos jugar bien. Quizás contra la Católica podemos jugar el mejor partido del semestre, pero si no ganas, no sirve. El resultado es lo único que queda".
"Sería un error sacar a Beccacece. Soy partidario de los procesos. Lo viví en la selección y en otros clubes. Creo en eso, aunque sin desconocer que esto se rige por los resultados", continuó.
En cuanto a los marginados tras el polémico asado donde él participó, comentó que "a uno le duele que saquen jugadores del equipo, porque eran amigos. Y más por las razones que hubo. Yo compartía con la mayoría de ellos. Y que se fueran de la manera como salieron fue complicado. A mí me tocó vivir lo mismo en la selección y es duro para uno. También para la familia".
"Las cosas que te van pasando en el camino te van uniendo más. Somos un plantel súper reducido y hay que pensar que hemos jugado partidos en los que vamos abajo en el marcador y siempre los empatamos. Un equipo que no está unido, que tiene problemas en el camarín, no hace eso. Le daría lo mismo, o algunos correría y otros no, pero acá todos corren y siempre más que el rival", explicó.
Finalmente aseveró que "no tengo problemas con ser líder. Siempre he creído que hay líderes futbolísticos y psicológicos, que son los que te mueven. Me siento más cerca del último tipo de liderazgo. En la cancha motivo y puteo, pero de buena forma. No me gusta entrar en discusiones fuertes con los compañeros. Y fuera del camarín trato de ser igual".
