Fernanda Urrea criticó planificación de cara al Mundial de Hockey Patín 2008
La delantera lanzó sus dardos contra la deficiente organización de giras para intentar defender el título en Japón, en octubre próximo.
La delantera lanzó sus dardos contra la deficiente organización de giras para intentar defender el título en Japón, en octubre próximo.
La historia de las hockistas chilenas es bien conocida por todos: de completas anónimas pasaron a ocupar los principales medios deportivos con un logro que remeció a todo el país, principalmente porque se trataba de un deporte poco masivo en el cual no había demasiadas expectativas.
El campeonato mundial obtenido en el Gimnasio Olímpico de San Miguel hace dos años, específicamente en octubre de 2006, ratificó que cuando las cosas se hacen con ahínco y sin mucho ruido, los resultados tardan, pero llegan. Así lo entendieron las chicas del DT Rodrigo Quintanilla, que sin apoyo mediático ni institucional, le doblaron la mano a la indiferencia.
Hoy, esa indiferencia ha vuelto. Se posicionó nuevamente. Los ecos de la victoria se disiparon luego de casi dos años y sólo algunas de las incontables promesas se cumplieron. Y ahora, cuando sólo faltan tres meses para que la selección nacional intente revalidar su título en el Mundial de Japón, el abandono sigue golpeando fuerte en el camarín rojo.
Una de las jugadoras que copó las portadas durante esos días idílicos fue la delantera Fernanda Urrea, quien está absolutamente disconforme con la preparación del equipo de cara a la cita planetaria que se disputará entre el 5 y el 11 de octubre en la localidad nipona de Yuri-Honjo.
Urrea desmenuzó en diálogo con Cooperativa.cl algunos de esos detalles que no permiten cifrar demasiadas esperanzas en lo que pueda hacer el representativo nacional femenino de hochey patín en tierras asiáticas.
"En el año hicimos sólo una gira a San Juan, Argentina, donde jugamos con equipos trasandinos, pero nada más. Faltan instancias para demostrar, porque no tenemos roce. Podemos entrenar súper bien, pero en el momento de los partidos podemos jugar súper mal y ya quedan tres meses para el Mundial".
Pocos partidos en el cuerpo es, pues, la principal crítica de la delantera hacia el trabajo preparatorio del equipo nacional, que ni siquiera tiene planificadas nuevas giras. "Se ha dicho que Alemania o Francia, pero no hay nada concreto. Nos dijeron que mientras no vuelva uno de nuestros dirigentes no se puede autorizar ninguna gira", sentenció.
Eso sí, la actual estudiante de Medicina de la Universidad de Santiago, valora la labor desarrollada por los técnicos argentinos Mauricio Llera y Rodolfo Oyola, quienes se hicieron cargo del seleccionado con la partida de Rubén Leni. "Al menos el trabajo con ellos ha sido constante, aumentaron las cargas, entrenamos todos los días y la semana que viene lo haremos dos veces durante el día".
Por cierto, la ex jugadora de Universidad de Chile recalca que el desafío para este campeonato del mundo es mucho mayor que hace dos años, pues dejaron la vara muy alta al subir a lo más alto del podio en San Miguel.
"En 2006 apostábamos a estar dentro de las cuatro primeras y ahora tenemos toda la presión de repetir lo que hicimos, en otro país. Ojalá que la preparación mejore un poco más", dijo esperanzada.
El orgullo por Natalia Ducó
Urrea también quiso comentar el histórico logro de la lanzadora Natalia Ducó, una mujer que tal como ella pasó a integrar la prestigiosa vitrina de chilenas campeonas del mundo. Por cierto, la delantera declaró su afinidad con la balista sanfelipeña.
"No sé si se pueda comparar con nuestro logro, pero estoy súper contenta, porque no son deportes masivos ni que la gente conozca. Que ella tenga tal grado de dedicación, lo encuentro fabuloso y qué rico tener más campeonas mundiales. Espectacular, ha dedicado mucho tiempo a lo que hace, dejando de lado cosas igual que nosotras. No creo que ella vaya a muchas fiestas", dijo, algo risueña, la hockista campeona del mundo.
Asimismo, la autora del gol que le dio el título del orbe a Chile el año 2006, cree que el "trabajo constante" es la receta para lograr los objetivos trazados, pese a que "en las mujeres hay un grado de exigencia un poco menor".
"En las mujeres hay una escala mucho menor en el tema de exigencia, que a nivel masculino está mucho más validada. Eso no le quita méritos a lo que las mujeres están haciendo, que dentro de nuestra media estamos siendo casi las mejores, con un trabajo constante", concluyó.