Los JJ.OO. "se convirtieron en una herramienta de la perversión", acusó el presidente turco.
Dijo que iba a participar de la inauguración, pero reculó advertido por su nieta.
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos 2024 en París, el viernes pasado, ofendió no solo a los cristianos sino a toda la humanidad, al incluir un espectáculo LGTB, denunció este martes el presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan.
"Una actividad deportiva que debería unir a la humanidad desafortunadamente se inauguró con un acto enemigo de los valores humanos", dijo en una reunión con su partido en Ankara.
"Las Olimpíadas se convirtieron en una herramienta de la perversión que destruye la naturaleza humana, subvierte la familia y amenaza la seguridad de las futuras generaciones", aseguró.
"Lo que se ha hecho en París propone arrastrar al ser humano, el más noble de la creación, más abajo que los animales. La infame escena de París no solo ofende a la familia católica, no solo al mundo cristiano, sino igualmente a nosotros", espetó el mandatario.
"Llamaré al Papa en cuanto tenga oportunidad", agregó.
Erdogan señaló que el presidente francés, Emmanuel Macron, le había invitado a asistir al acto y que inicialmente había aceptado, pero que cambió de idea después de que una nieta suya, de 13 años, le llamara para avisarle de que habría un espectáculo LGTB.
La homosexualidad es legal en Turquía desde 1858 y aunque hay una vibrante comunidad gay y lesbiana en las grandes ciudades, como Estambul y Ankara, es denostada en los sectores más conservadores de la sociedad y especialmente por el AKP, el partido islamista de Erdogan.
En las últimas elecciones generales, el año pasado, se han postulado varios candidatos transexuales, sin alcanzar escaños, y el propio Erdogan ha invitado varias veces a las cenas oficiales del sagrado mes de ramadán a la cantante y diva transexual Bülent Ersoy.
