Jugadora egipcia de voleibol playa se indignó por críticas: No renunciaré a mi velo
Doaa el Ghobashy se refirió a los cuestionamientos que ha recibido.
Aseguró que quienes no lo aceptan "tienen mentes retrógradas y reaccionarias".
Doaa el Ghobashy se refirió a los cuestionamientos que ha recibido.
Aseguró que quienes no lo aceptan "tienen mentes retrógradas y reaccionarias".
La jugadora egipcia de voleibol playa Doaa el Ghobashy, cuyo atuendo islámico en las canchas de los Juegos de Río de Janeiro ha causado una gran controversia internacional, se indignó por las críticas lanzadas en las redes sociales por algunos de sus compatriotas.
La jugadora señaló que quienes la atacan por llevar el hiyab (velo islámico que cubre la cabeza) "tienen mentes retrógradas y reaccionarias", según el diario egipcio Al Watan, que publicó una entrevista con El Ghobashy.
Asimismo, se quejó de que mucha gente de su país "nunca está contenta con nada. Si hubiera jugado con bikini, se habrían extrañado y me habrían llamado inmoral. Y si jugamos con velo, nos critican", señaló.
Algunos de los ataques a los que se refiere El Ghobashy se han visto en las redes sociales en Egipto, donde liberales y conservadores han criticado la vestimenta de la jugadora por diferentes razones.
El escritor liberal Mohamed Jair se preguntó en Facebook si realmente existe alguna mujer que lleve libremente el hiyab o el niqab (que cubre toda la cara menos los ojos): "¿De dónde sacaron que es una libertad personal?".
Por su parte, Ahmed Hasan, un usuario que subrayó su condición de musulmán, publicó que no está "orgulloso" de El Ghobashy porque lleva un vestido ajustado, lo que no está permitido, según él, por el islam.
Por el contrario, otro post de Alaa Barakat, compartido por miles de egipcios, señaló que en realidad "el hombre egipcio odia a todas las mujeres que tienen éxito".
Por otro lado, la jugadora alabó la aceptación recibida por parte de sus contrincantes extranjeras y de la prensa internacional.
"Lo que aumentó mi felicidad es la aceptación de las jugadoras extranjeras. Nadie me atacó. Al contrario, los habitantes de mi país, ellos son los que me han hecho daño", espetó en la entrevista.
"Abandonaré las competiciones internacionales inmediatamente y no renunciaré a mi velo de ninguna manera, porque es una parte importante de nuestra religión y creencias", concluyó.