La rusa Yulia Efímova debió enfrentar duras pifias para colgarse la plata en Río
El Estadio Acuático reprobó la presencia de la europea.
La ganadora de la competición, Lilly King, se negó a felicitarla.
El Estadio Acuático reprobó la presencia de la europea.
La ganadora de la competición, Lilly King, se negó a felicitarla.
La nadadora rusa Yulia Efímova debió sobreponerse a una fuerte rechifla con la fue recibida en el Parque Olímpico de Río de Janeiro para conseguir colgarse la plata en la competición de los 100 metros pecho.
El motivo de dichas pifias es la acusación de dopaje contra Rusia y además porque ella misma fue sancionada en el 2013 por consumir anabolizantes prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), y en marzo de este año por Meldonium, un fármaco que entró en la lista de prohibidos en enero.
Pese a ello, fue autorizada para participar en Río de Janeiro, donde recibió hostilidades por parte de la medallista de oro, la estadounidense Lilly King, quien incluso se negó a saludarla para brindarle las felicitaciones al ganar el segundo puesto y ya había reclamado por su presencia en la fase eliminatoria.
"Yo siempre pensé que la Guerra Fría ya era una cosa del pasado. ¿Para qué volver a revivirla ahora utilizando el deporte?", comentó Efimova a la prensa rusa tras salir de la piscina en Río de Janeiro.
En esta final fue silbada antes de sumergirse en el agua y también durante la ceremonia de entrega de medallas, pero la tensión alcanzó su punto más álgido cuando la campeona olímpica se negó a felicitarle por la plata.
"Entiendo a aquellos que no me felicitaron, ya que los medios de comunicación estaban llenos de noticias sobre mí que no eran ciertas", respondió Efímova.
La actitud de King fue incluso respaldada por su compatriota Michael Phelps, quien señaló que la nadadora estadounidense "estuvo acertada".
Efímova, que aún espera subir al podio en los 200 metros y en los relevos, se ha convertido en el blanco de la ola de animadversión hacia los deportistas rusos durante los Juegos Olímpicos.
Al igual que otros nadadores mencionados en el informe McLaren, Efímova recibió el visto bueno para competir en Río el mismo día en que los Juegos fueron inaugurados.
El hecho de que la rusa fuera incluida en el último minuto irritó mucho a sus rivales, que consideran que el COI se bajó los pantalones antes el presidente ruso, Vladímir Putin.