El gimnasta chileno apuntó sus dardos en contra de los jueces por su baja calificación en suelo.
Aseguró que no está ilusionado con entrar a la final de salto.
El gimnasta nacional Tomás González se mostró frustrado y decepcionado tras su mal puntaje en la clasificación de suelo de la subdivisión 1 de gimnasia artística en Río 2016, asegurando que el "descaro" de los jueces fue "muy notorio".
"Estoy un poco decepcionado. Este deporte es muy de apreciación y creo que el descaro fue muy notorio. No me esperaba bajo 15.200 o 15.300 con la rutina que hice, pero no se puede hacer nada", dijo González en zona mixta, tras ubicarse séptimo en la clasificatoria a la final con un 15.066.
"Cuando los jueces se ponen de acuerdo no hay nada que hacer. Como todos podrán pensar, hay muchas influencias de terceros", añadió.
Sugirió que "este es un deporte de apreciación y se presta para eso. Después los jueces salen con grandes regalos, relojes y distintos tipos de souvenirs de agradecimiento de estos países".
En cuanto a lo hecho en salto, donde quedó segundo de forma provisora, apuntó que "no estoy muy ilusionado. Estoy conforme con lo que hice, tengo que esperar. Hay gimnastas con valores de dificultad más altos que yo en las siguientes subdivisiones".
"Son saltos un poco al azar, porque no hay otra opción de repetir los saltos. A veces hay muchas caídas. Si compiten todos bien, puedo quedar bien rankeado pero no sé si dentro de los mejores ocho. Estoy muy conforme con lo que hice", sentenció.
