El zaguero de Juventus, implicado en el escándalo que afecta al calcio desestimó las voces que piden que ceda la jineta de la escuadra azzurra.
El defensa Fabio Cannavaro, que vio en los últimos días cómo la policía financiera registró sus domicilios de Turín y Nápoles, en el ámbito de las investigaciones sobre presunto fraude deportivo en el fútbol, afirmó este miércoles que no renunciará a la capitanía de la selección italiana.
"No renuncio a la capitanía de la selección. Oigo decir que debería renunciar, pero ¿por qué debería hacerlo? Nunca me he sentido en duda como capitán, tengo la confianza de mis compañeros", declaró Cannavaro, en la concentración de la escuadra azzurra que, en Coverciano (Florencia), prepara su participación en el Mundial de Alemania 2006.
Cannavaro está investigado por la Fiscalía de Turín tras aparecer en las llamadas telefónicas interceptadas a Luciano Moggi, ex director general de Juventus, en que éste indicaba al representante del jugador (entonces interista) que el defensa forzará al máximo con Inter de Milán para intentar facilitar su traspaso al club turinés (agosto 2004).
Asimismo, según algunos medios informativos, Cannavaro habría recibido dinero del actual campeón de Italia para hacer fuerza contra el equipo lombardo, como anticipo del contrato.
"Firmé el 29 de agosto de 2004 un contrato regular con Juventus, no hay ninguna carta externa, soy transparente", señaló el zaguero.
El defensa juventino, sobre la posibilidad de que la justicia deportiva quite a Juventus los dos últimos títulos ligueros (2004-2005 y 2005-2006), señaló: "Yo esos 'scudetti' los siento, son míos, para mí no hay que cancelarlos. Esos títulos los gané sobre el terreno de juego".
"Hay una investigación en curso, habrá sentencias y quien ha fallado pagará. Por ahora, el resto son habladurías. Es inútil hablar, veremos qué hace la justicia deportiva. Nunca he tenido sobre el terreno de juego sensaciones de errores arbitrales por mala fe. Las fallas han sido también en nuestra contra, no sólo a favor", añadió.
Cannavaro, asimismo, quiso recordar que el árbitro Massimo De Santis (uno de los implicados) el año pasado "nos pitó seis veces y no ganamos casi nunca. Es más, perdimos la Supercopa Italiana por un gol regular anulado a (David) Trezeguet".
"Tengo contrato de dos años más con Juventus, no tendría problemas de jugar en la Serie B (Segunda División). Estaba orgulloso antes de ser juventino y lo sigo estando ahora", afirmó.
El zaguero también se mostró "maravillado de que no hayan aparecido llamadas telefónicas de Moggi con Adriano Galliani (AC Milan)", que "sólo se haya interceptado" el teléfono del ex director general de Juventus, al que considera "un dirigente de gran experiencia, bueno en llevar a los jugadores, y hacía bien su trabajo".
"No sólo es una cuestión de los dirigentes de Juventus, era todo el sistema del fútbol italiano a ir así", añadió Cannavaro, que el año pasado hizo noticia por aparecer en un video inyectándose cuando jugaba por Parma. (EFE)
