A su regreso a Buenos Aires, el árbitro argentino realizó una positiva evaluación de su paso por Alemania, y señaló que ya piensa en un eventual retiro de la actividad.
Como una gran figura fue recibido este jueves el árbitro argentino Horacio Elizondo a su llegada a Buenos Aires, donde realizó una positiva evaluación de su paso por el Mundial de Alemania 2006, señalando que cumplió todas sus expectativas en la máxima cita del fútbol.
Elizondo, quien tuvo el honor de dirigir las acciones en el duelo inaugural y en la gran final del Mundial, se manifestó satisfecho con lo que realizó en canchas germanas.
"Superé las expectativas de lo que se ve por fuera, pero cumplí las expectativas que yo tenía antes de ir", comentó, para agregar que "la evaluación de la FIFA fue muy buena, y esto da fuerzas para seguir".
Sin embargo, el juez de 43 años deslizó la serie posibilidad de abandonar la actividad en la que logró brillar como el mejor de Sudamérica y uno de los mejores del mundo.
"Mis objetivos dentro del arbitraje están cumplidos, y va llegando la hora de empezar a enseñar lo que aprendí. Hay que irse por la puerta grande y darle paso a los jóvenes", manifestó.
Tras expulsar con tarjeta roja directa a Zinedine Zidane en la final de Alemania 2006, Elizondo defendió su acertada decisión y señaló que Marco Materazzi deberá ser sancionado si se comprueba que provocó al francés.
"Si se dijo algo, seguramente se podrá determinar con el video. Sin embargo, esto no justifica la mala reacción de un jugador", indicó.
"El diálogo entre Zidane y Materazzi no lo escuché. Cuando vi al jugador italiano tirado en el césped, paré el encuentro y fui a ver a (Darío) García (juez de línea), quien me informó lo que había sucedido", agregó.
García denunció la agresión luego que el cuarto árbitro, el español Luis Medina Cantalejo, diera cuenta del cabezazo de Zidane a Materazzi, el único de los jueces en el campo que pudo observarlo.
"En el momento de la expulsión, uno no piensa que está echando a Zidane en el último partido de su carrera, sino que está preparado para ese momento en el cual le debe mostrar la tarjeta roja a un futbolista de uno de los dos equipos", comentó Elizondo.
Consultado por la eventual continuidad de José Pekerman a cargo del plantel argentino, el árbitro fue claro: "No me corresponde hablar de la selección", sentenció. (Agencias)
